Por 48 horas en su rewe

Tres personas se suman a huelgas de hambre en favor del machi Celestino Córdova

Según piensa Cristóbal Reumay, uno de los huelguistas, “el Estado quiere asesinar al machi”, quien fue el primer condenado por el caso Luchsinger-Mackay. “Es un preso de guerra para el Estado, por eso no lo quieren entregar”, agrega.

Ariel Muñoz Calupin, Victor Manuel Peña Alarcón y Carlo Pérez Basaure. Estas tres personas se han sumado en las últimas horas a las huelgas de hambre en favor del machi Celestino Córdova, primer condenado por el caso Luchsinger-Mackay. Con esta decisión, ya son siete los manifestantes, puesto que anteriormente el ayuno había sido adoptado por Manuel Baltierra y Cristóbal Reumay, además de Benito y Pablo Trangol, estos últimos condenados por el denominado caso Iglesia.

Este jueves, una delegación mapuche entregó cartas en La Moneda y en los ministerios de Interior, Justicia, Trabajo (por la aplicación del Convenio 169 de la OIT) y Salud, con el fin de que las autoridades permitan que el machi abandone por 48 horas la cárcel de Temuco, se dirija a su comunidad y realice una ceremonia espiritual: la renovación de su rewe (altar mapuche).

Cristóbal Reumay fue uno de los huelguistas que llegó hasta el palacio presidencial. Ante los medios de comunicación, acusó al Gobierno de Sebastián Piñera por no hacer valer “la orden médica que en este momento tiene el machi Celestino, donde dice que su salida al rewe es un derecho legitimo, innegable para cualquier persona”.

Cristóbal Reumay. Foto: Roberto Muñoz Campos.

Respecto a la petición de Celestino Córdova, Reumay explicó que “el rewe es un espacio ceremonial que cada machi tiene en su casa. Al abrir la puerta en la mañana, tiene su rewe al frente, es un espacio limpio que se usa solo para rogativas y donde él renueva su compromiso espiritual cada día (…) Es el lugar donde él hace conexión con el cosmos y con su territorio, es un espacio de sanación para el pueblo Mapuche”.

En atención al estrecho vínculo que existe entre el rewe y la vida del líder espiritual, es que Cristóbal Reumay piensa que la negación del “acceso a la salud” al machi constituye “un daño tremendo y una falta respeto de parte del Estado a los derechos humanos”.

Para el dirigente, “el Estado quiere asesinar al machi”, dado que el primer condenado por el incendio que derivó en la muerte de Werner Luchsinger y Vivianne Mackay es, en sus palabras, “un preso de guerra para el Estado, por eso no lo quieren entregar”.

Celestino Córdova

Por otro lado, Reumay indicó que el estado de salud de Córdova es delicado y que actualmente se encuentra incomunicado en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Temuco, donde continúa en ayuno luego de 40 días, los que se suman a los 102 que mantuvo a comienzos de año.

La salud del machi empeoró tras la celebración de del We Tripantu en el gimnasio del recinto penitenciario, durante el pasado lunes. La ceremonia terminó abruptamente con una brutal represión de funcionarios de Gendarmería y, por consiguiente, con el desalojo de las cerca de 140 personas que asistieron, según la estimación entregada por Cristóbal Reumay.

Este último contó que al machi “se lo llevaron casi desmayado” y que “lo deben haber castigado mucho, porque al día siguiente orinó sangre”. El dirigente añadió que está decaído, “totalmente asilado” y que “el INDH lo encontró con un grave estado de salud”.

Revisa las declaraciones de Cristóbal Reumay desde La Moneda

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