El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, encendió las alarmas en Chile al anunciar este miércoles la imposición de un arancel del 50% a todas las importaciones de cobre a partir del 1 de agosto de 2025. La decisión fue comunicada oficialmente a través de su red social Truth Social, donde aseguró que se trata de una medida “basada en una rigurosa evaluación de seguridad nacional”.

“Estados Unidos, una vez más, construirá una industria del cobre dominante”, declaró el mandatario, quien justificó el arancel argumentando que el cobre es un insumo estratégico para múltiples aplicaciones de defensa e infraestructura tecnológica, incluyendo semiconductores, centros de datos, sistemas de radar, armas hipersónicas y baterías de iones de litio.
La medida forma parte de una serie de acciones económicas que Trump busca implementar para reforzar la industria nacional y revertir lo que calificó como “la estupidez y el comportamiento irreflexivo” de la administración anterior de Joe Biden.

Cobre chileno en la mira
Aunque el arancel no fue dirigido específicamente contra Chile, sus repercusiones afectan directamente al país. Actualmente, Chile es el mayor productor de cobre del mundo y abastece a Estados Unidos con el 11,3% de su producción anual, lo que equivale a unas 500 mil toneladas, en su mayoría cátodos refinados y secciones de cátodos.
Del total exportado a EE.UU., el 70% es producido por la estatal Codelco, la mayor cuprífera del planeta.
En respuesta al anuncio que hizo el mandatario norteamericano este lunes en declaraciones no oficiales, el canciller Alberto van Klaveren señaló en rueda de prensa que Chile está “a la espera de la orden ejecutiva que oficialice la medida”, pero que ya se están evaluando escenarios y posibles mercados alternativos para la colocación del metal rojo.
“No es una medida dirigida contra Chile específicamente, pero obviamente estas medidas nos preocupan”, dijo el ministro. Agregó además que Chile “va a encontrar mercados para su cobre. El mundo necesita cobre porque es esencial para la transición energética”.
Boric llama a la cautela
El presidente Gabriel Boric también se refirió al tema, asegurando que su gobierno actuará con “cautela y responsabilidad” frente a una decisión que, de materializarse oficialmente, afectará al corazón de la economía chilena.
En paralelo, Chile mantiene conversaciones con la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) para explorar la posibilidad de quedar exento del arancel, tal como se ha hecho en el pasado con otros productos o países aliados.
Mientras tanto, la noticia ya genera inquietud entre expertos y sectores económicos, que advierten de un posible efecto dominó en los precios del cobre y en la estabilidad de las exportaciones chilenas.