Histórico recinto resultó seriamente dañado tras el terremoto de 2010

Valparaíso: Empezaron obras de recuperación de la abandonada escuela Ramón Barros Luco

Tras largos ocho años de espera, este viernes comenzaron las obras de recuperación de la Escuela Ramón Barros Luco, histórico y emblemático edificio emplazado en barrio El Almendral de Valparaíso, y que resultó seriamente dañado por el terremoto del 2010, permaneciendo desde entonces clausurado y en estado de total abandono

Por Absalón Opazo

07/09/2018

Publicado en

Chile / Educación / Regiones

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Tras largos ocho años de espera, este viernes comenzaron las obras de recuperación de la Escuela Ramón Barros Luco, histórico y emblemático edificio emplazado en barrio El Almendral de Valparaíso, y que resultó seriamente dañado por el terremoto del 2010, permaneciendo desde entonces clausurado y en estado de total abandono.

El proyecto que recuperará la escuela cuenta con un presupuesto de $5.654.959.518 financiados por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), traspasados desde el Mineduc al Gore. Las obras serán ejecutadas por la empresa Ingeniería y Construcción Puerto Principal.

Así, tras realizar un completo recorrido por el edificio, declarado como Monumento Histórico de Valparaíso, el alcalde Jorge Sharp expresó que «el año 2010 fue un año nefasto para la escuela por que se cerró y después de 8 años podemos decir que las obras comienzan y que dentro de 450 días, según el contrato, la escuela será devuelta a Valparaíso y en particular a la comunidad escolar que estos años lo ha pasado muy mal».

«Para la Alcaldía Ciudadana es un proyecto emblemático y para Valparaíso es muy relevante porque abre el camino de que es posible hacer cambios, recuperar el patrimonio y vincularlo con el sector. Por eso va a significar una inyección de energía al desarrollo económico local y a la vida urbana del sector. Lo importante es que no vamos a descansar hasta que la escuela sea devuelta a las niñas para eso hemos realizado dos contrataciones de empresas distintas para que fiscalicen los trabajos», puntalizó Sharp.

En tanto, la presidenta del centro de ex alumnas de la escuela Ramón Barros Luco, Isabel Soto, señaló que serán las principales fiscalizadoras durante todo el proceso de recuperación.

«El proceso ha sido bien triste porque en un comienzo tuvimos que luchar contra las instituciones, sin embargo, hay que agradecer a los distintos actores que han contribuido a que hoy tengamos a personas trabajando en el inmueble, algo que nosotras pensamos que no iba a pasar», dijo la dirigente.

«La escuela es el eje principal del sector, aquí se han visto afectados todos por el abandono del edificio, así que nosotras vamos a fiscalizar que se cumplan los plazos porque las nuevas alumnas están esperando volver a su escuela. Este establecimiento tiene 176 años por lo que han pasado todas las generaciones y a nosotras nos conmueve pasar por estos pasillos y ver que ya están trabajando», concluyó Isabel Soto.

El proyecto considera la restauración integral del inmueble de más de 10.000 m2, dando cabida a 700 alumnas, además de la normalización y reparación estructural de pilares, machones y losas de Hormigón Armado, la construcción de juntas de dilatación para mejorar el comportamiento sísmico y la aplicación de fibra de carbono en la reparación de grietas.

También se realizará una recuperación de espacios para salas de clases, salas de profesores (recuperación de terraza), zona de parvulario, circulaciones y accesibilidades, todo de acuerdo a la normativa vigente. Asimismo, se instalará un ascensor en el patio principal y se recuperarán todos los servicios básicos, adicionando climatización, red húmeda, sala de basura, equipo hidroneumático y mobiliario.

Juan Abarca, administrador de la obra de Puerto Principal precisó en ese sentido que “nuestro compromiso es hacer el máximo esfuerzo para salir con este proyecto en el plazo, ojalá antes del plazo y con la claridad que requiere. Parte del proyecto es la recuperación estructural pero también hay un aspecto importante que es lo patrimonial y ese es un trabajo muy delicado”.

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