Valparaíso: Esculturas de Mistral, Neruda y Vicente Huidobro vuelven restauradas a su lugar en la Plaza de los Poetas

Camila Nieto, alcaldesa de la ciudad puerto, comentó que "esta restauración no solo devuelve la dignidad a un conjunto escultórico emblemático, sino que también reafirma nuestro compromiso como municipio con el resguardo del patrimonio público y la memoria cultural de Valparaíso".

Valparaíso: Esculturas de Mistral, Neruda y Vicente Huidobro vuelven restauradas a su lugar en la Plaza de los Poetas

Autor: Absalón Opazo

La Municipalidad de Valparaíso, a través de su Departamento de Gestión Patrimonial, reinstaló en la Plaza de los Poetas -ubicada entre los cerros Bellavista y Florida- las esculturas restauradas de Gabriela Mistral, Pablo Neruda y Vicente Huidobro, culminando así el Proyecto de Intervención de Monumentos Públicos iniciado en abril de este año.

La iniciativa tuvo un plazo de ejecución de 97 días y significó una inversión municipal de más de $10 millones. Su puesta en marcha se enmarcó en el compromiso del municipio con la puesta en valor del patrimonio cultural de Valparaíso, y con la revitalización de espacios públicos de alto valor simbólico y turístico, como es el caso de esta plaza, ubicada a solo metros de La Sebastiana, la histórica casa de Pablo Neruda en el puerto.

Las esculturas, todas de la artista nacional Lucy Lafuente, habían sufrido diversos daños producto del paso del tiempo y el vandalismo: pérdida de piezas como las manos y el libro de Gabriela Mistral, el sombrero de Vicente Huidobro y la ausencia de las placas identificatorias en todas las figuras.

Además, el conjunto presentaba sulfatación del bronce, destrucción de focos y pérdida de legibilidad general.

Tras la reinstalación de sus obras, Lucy Lafuente se manifestó «muy feliz y contenta, al fin reinstalando las obras que ha costado mucho conservarlas y restaurarlas como corresponde. Las vamos a instalar nuevamente y entregarlas a la ciudad, con el compromiso de que los ciudadanos, las personas, los vecinos, las cuiden».

«Esto es mucho trabajo de restauración, de creación. Involucra a mucha gente para que esto se entregue a la municipalidad, a la ciudad. Entonces yo les pido que ahora las cuidemos. Es de todos, pero de cada uno de nosotros, la responsabilidad de cuidar», agregó la escultora chilena.

Un lugar de encuentro

Consultada, la alcaldesa de la ciudad puerto, Camila Nieto, comentó que «esta restauración no solo devuelve la dignidad a un conjunto escultórico emblemático, sino que también reafirma nuestro compromiso como municipio con el resguardo del patrimonio público y la memoria cultural de Valparaíso».

«Queremos que la Plaza de los Poetas siga siendo un lugar de encuentro, de identidad y de orgullo para los vecinos y vecinas de los cerros Bellavista y Florida, y para todos quienes visitan nuestra ciudad», añadió la jefa comunal. 

Por su parte, la presidenta de la Asociación Gremial Bellavista Florida, María José Zapata, destacó que las esculturas «son un símbolo de nuestro barrio, y también un circuito turístico para la gente que viene a recorrer, no tan solo La Sebastiana, sino que también el Museo a Cielo Abierto», ubicado en la parte baja del cerro Bellavista, a la salida del ascensor Espíritu Santo.

«Las extrañábamos, ya desde abril ha pasado harto tiempo, y aquí están. Ya estamos mirándolas. Se ven muy bien, muy bonitas. Se ven que han cambiado, han renovado su color. Y bueno, muchas gracias a todos los que han participado, al restaurador, a la municipalidad y a todos a quienes han hecho posible que vengan de nuevo a la Plaza de los Poetas o a la Plaza Mena», agregó la dirigenta gremial.

Minucioso trabajo 

Al inicio del proceso, y gracias a un minucioso trabajo liderado por el escultor Joaquín Mirauda, colaborador original de la obra y responsable técnico del proyecto, las esculturas fueron retiradas y trasladadas a un taller especializado, donde se realizaron labores de fundición, soldadura de piezas faltantes, limpieza, nivelación de pátina y aplicación de barnices de protección y recubrimiento antigrafiti. 

El trabajo completo contó con la aprobación del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), que autorizó tanto la intervención como el traslado temporal de las piezas, asegurando su correcta conservación.

Ahora, con su regreso a la Plaza de los Poetas, el conjunto escultórico no solo recupera su valor estético y patrimonial, sino que también renueva su rol como punto de encuentro comunitario, mirador turístico y homenaje a tres figuras esenciales de la literatura chilena.

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