El pasado viernes 1 de agosto, el sindicato de profesores del Colegio San Antonio de Villa Alemana comenzó una huelga que se ha extendido por más de doce días tras no llegar a un acuerdo con el centro educacional.
En conversación con El Ciudadano, Katherine Olave, secretaria del sindicato de trabajadoras y trabajadores del establecimiento, declaró que la necesidad de realizar una huelga surgió tras los diferentes procesos de negociación con su empleador en los que no se ha llegado a un consenso.
“No hemos llegado a un acuerdo respecto a algunos puntos. En muchos de ellos sí, flexibilizamos con nuestra asamblea y cedimos en varios puntos que no nos ofrecían lo que nosotros solicitamos pero aún así los aceptamos”, señaló Olave.
El punto crítico de la negociación está relacionado con el reajuste. Durante aproximadamente nueve años, las y los trabajadores habían recibido un 14% de reajuste adicional, pero en la negociación actual el colegio habría ofrecido inicialmente un 5% y, posteriormente, un 7% como máximo.
“El colegio nos responde que son temas económicos, que ellos no pueden acceder a brindarnos un mayor porcentaje, a pesar de que ya lo teníamos anteriormente. Nosotros sabemos que no es piso el reajuste, pero ya llevábamos varios periodos con este reajuste como tal”, indicó Katherine.
Cabe destacar que el porcentaje del reajuste se entrega de forma parcelada durante los tres años que dura el proyecto de negociación colectiva, es decir, no es un reajuste anual.
El sindicato manifestó que el colegio ha declarado tener números rojos. Sin embargo, aclaró que esto no coincide con la cuenta pública del establecimiento. “Los números no reflejan lo mismo que el colegio nos manifiesta”, aseguró el sindicato.
Además, la petición del reajuste no es la única demanda, ya que el gremio también solicitó tener más días administrativos. Olave indicó que actualmente cuenta con dos o tres días administrativos dependiendo de la carga horaria de cada trabajador.
“Nosotros solicitamos aumentar esa cantidad de días a un máximo de seis para quienes tienen mayor carga horaria, y el colegio rechazó nuestra solicitud. Nos ofrecieron pagar los días no utilizados, pero poniendo la condición de que ese pago sería solo para docentes y no para todo el personal… Además, establecieron un tope de tres administrativos por día a nivel de colegio”, explicó Olave.
En cuanto a la respuesta del centro educacional, el sindicato manifestó que el establecimiento les ha advertido que si se llega a brindar un mayor reajuste, el colegio podría irse a quiebra y que además, podrían surgir despidos en el largo plazo.
Actualmente, son 69 las y los trabajadores inscritos en el proyecto y que se encuentran en huelga. Además, desde el sindicato señalaron que de forma voluntaria las y los apoderados del colegio han manifestado su apoyo a la manifestación.
“Ha sido fundamental y muy importante para nosotros el apoyo de alumnos y apoderados que, por cierto, de forma voluntaria también nos han acompañado a participar de las marchas junto a algunos estudiantes también”, concluyó Katherine Olave.