A casi cuatro meses de la desaparición forzada de Julia Chuñil, defensora mapuche y presidenta de la comunidad Putraguel en Máfil, región de Los Ríos, Wallmapu, familiares y organizaciones continúan exigiendo justicia y respuestas por parte del Estado y las autoridades.
El pasado viernes 28 de febrero el Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo realizó una nueva manifestación frente al Palacio de La Moneda en Santiago, para exigirle al gobierno del presidente Gabriel Boric emprender acciones urgentes y concretas para encontrar con vida a la ambientalista de 72 años, quien lleva más de 110 días desaparecida en la región de Los Ríos, Chile, en circunstancias sospechosas y tras recibir hostigamiento y múltiples amenazas, en medio de un conflicto territorial con empresas forestales.
Julia Chuñil Catricura, madre de cinco hijos y abuela de diez nietos, es reconocida por su incansable lucha por la protección del bosque nativo y los derechos de su comunidad. Como presidenta de la comunidad Putreguel, lideró esfuerzos para la conservación de la biodiversidad y la reivindicación de tierras ancestrales. Durante años, enfrentó hostigamientos y amenazas de empresarios locales debido a su resistencia frente a intereses extractivistas.
El 8 de noviembre de 2024, la defensora ambiental desapareció mientras buscaba animales extraviados en un predio de 900 hectáreas de bosque nativo que se encuentra en disputa entre un empresario agrícola y la comunidad Putreguel, de la cual es presidenta. Huellas de neumáticos halladas por su hijo en un camino poco transitado del sector levantaron sospechas.
La investigación por la desaparición de líder mapuche no muestra mayor avance, mientras su familia aún mantiene la esperanza de encontrarla con vida.

¿Dónde está Julia Chuñil?
Con pancartas que tenían escritos los lemas: “¿Dónde está Julia Chuñil?” y » Otra víctima de la codicia empresarial», los integrantes del Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo se congregaron nuevamente ante La Moneda, con el fin de visibilizar su caso y encender una alerta nacional e internacional sobre los peligros que enfrentan los defensores ambientales y territoriales en Chile.
Durante la protesta pacífica, los miembros del colectivo expusieron también con pancartas, fotos y afiches colgados al pecho, los casos de otras siete víctimas de desaparición forzada desde el término de la dictadura.

A través de sus redes sociales relataron que «rodearon con su caminata silenciosa el palacio de Gobierno, deteniéndose a leer su letanía denuncia en ambas entradas principales: Plaza de la Constitución y Plaza de la Ciudadanía». Luego llevaron a cabo «un corte de Tráfico a la altura de Alameda Bernardo O’Higgins con Morandé».

El primer caso se refiere al de Hugo Arispe, quien resultó detenido el 10 de enero de 2001 por Carabineros, bajo el argumento de que se encontraba en estado de ebriedad en la vía pública. Debido a que no contaba con dinero para pagar la multa, fue trasladado al Centro Penitenciario de Acha, en Arica, desde donde se perdió su rastro cuatro días después.

El segundo es el de Ricardo Harex, un joven de 17 años que se encuentra desaparecido desde el 19 de octubre de 2001 cuando salió de su domicilio en Punta Arenas para asistir a una celebración junto a sus compañeros del Colegio Salesiano San José.
La investigación judicial se centró en el sacerdote Rimsky Rojas, quien al momento de la desaparición se desempeñaba como director del establecimiento donde estudiaba el adolescente. Por este caso, han sido sometidos a proceso cuatro funcionarios de Carabineros y tres sacerdotes como encubridores del delito de sustracción de menores, consignó el portal Pressenza.

El tercer caso que fue visibilizado en la protesta fue el de José Huenante, joven de 16 años, de origen mapuche, a quien se le perdió el rastro tras haber sido detenido por una patrulla de Carabineros el 3 de septiembre de 2005, mientras se encontraba en una calle de Puerto Montt junto a unos amigos.

A esta desaparición se suma la de Ramón Pacheco, joven sordomudo, de quien se desconoce su paradero desde que el 1 de julio de 2008, fue visto en Talcahuano cuando tenía 23 años. Según testigos, esa noche fue visto durmiendo en la calle, por lo que llamaron a Carabineros para evitar que muriera de frío. Acto seguido, acudió una patrulla, que se lo llevó. En 2020, a su padre le comunicaron que unos restos óseos que fueron mal catalogados y estuvieron por 10 años en el Servicio Médico Legal correspondían a Ramón.

El quinto caso por el cual los integrantes del Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo exigieron justicia fue el de José Vergara.
El joven de 23 años había sido diagnosticado con esquizofrenia, condición que le provocaba severas crisis, el día 13 de septiembre de 2015, en medio de uno de estos episodios, su familia pidió apoyo a Carabineros. Los uniformados llegaron en una patrulla y lo sacaron de su hogar para dar una vuelta en el vehículo policial, una medida que en situaciones anteriores le había ayudado a tranquilizarse. Sin embargo en esta oportunidad, José no regresó.

Desde la agrupación también visibilizaron el caso de Geraldo Monarez, este hombre de 55 años, vecino de la comuna de Hualpén, Región del Biobio, y quien había sido diagnosticado con esquizofrenia y discapacidad intelectual, desapareció el 28 de octubre de 2019 en medio del Estallido Social. Ese día, según informaron los testigos, fue detenido por una patrulla de Carabineros, tras lo cual se perdió su rastro. El Instituto Nacional de Derechos Humanos se habría negado a investigar su caso.

El séptimo caso de desaparición forzada se refiere al del migrante haitiano Jean Fedor Louis. El rastro de este hombre de 36 años, se perdió en Santiago el 20 de mayo de 2020, en contexto del Estallido social cuando gran parte del país se encontraba bajo Estado de excepción, con toque de queda y resguardada por las fuerzas armadas y de Carabineros.
«Se preguntó una vez más por Julia Chuñil Catricura y por las otras 6 víctimas de desaparición forzada post dictadura, a manos de agentes del estado: Hugo Arispe(2001), Ricardo Harex (2001), José Huenante (2005), Ramón Pacheco (2008), José Vergara (2015), Jean Fedor Louis (2020), Heraldo Monares (2019).
Hemos preguntado cuál es el plan de búsqueda para cada uno de estos casos», indicaron desde la agrupación en un mensaje compartido en sus redes sociales.
«Es responsabilidad del Estado, del Gobierno y de las fiscalías, responder y hacer justicia», enfatizaron.

Represión de Carabineros
Cabe destacar que a pesar de que se trataba de una manifestación no violenta, una vez los representantes del Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo fueron hostigados por efectivos de Carabineros e Chile, institución que es investigada por su participación directa en al menos cinco de los siete casos por lo que exigieron justicia.