Estudian comportamiento colectivo de hormigas para aplicarlo en robótica

Es fascinante ver a una columna de hormigas obreras avanzando por un camino como si fueran un sólo ser

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Es fascinante ver a una columna de hormigas obreras avanzando por un camino como si fueran un sólo ser. Pero este fenómeno no es nada comparado con lo que estos insectos pueden hacer cuando su camino se interrumpe y se abre una especie de precipicio ante ellas. Si la interrupción no es demasiado grande, las hormigas tienen una conducta colectiva que se parece a la de un sólo individuo resolviendo un problema. Se comportan como si fueran partes de un animal mayor y se aferran unas a otras con fuerza, construyendo un puente entre ambas orillas. Las hormigas hacen esto sin ningún control centralizado. Es decir, sin la guía de un individuo especializado. Es un comportamiento grupal espontáneo y sincronizado.

El equipo internacional de Matthew Lutz, de la Universidad de Princeton en Estados Unidos, y Chris Reid, de la Universidad de Sidney, en Australia, ha estudiado a fondo el fenómeno de la construcción espontánea de puentes vivientes por hormigas de la especie eciton hamatum.

Los científicos han llegado a la conclusión de que estas estructuras son más sofisticadas de lo que la comunidad científica pensaba hasta ahora. Las hormigas exhiben un nivel de inteligencia colectiva que podría obligar a reescribir algunas páginas de los tratados sobre comportamiento animal, e incluso ayudar en el desarrollo de robots intuitivos que puedan cooperar entre ellos tan estrechamente como piezas de una misma máquina.

El comportamiento de una colonia de hormigas ya ha sido inspiración para la creación de algoritmos que optimicen rutas de vehículos y diseño de telecomunicaciones (entre otras aplicaciones). En la nueva investigación, las hormigas son estudiadas en función de la “inteligencia de enjambre”, en la que interacciones individuales producen un comportamiento de grupo coordinado, como por ejemplo el montaje y desmontaje de puentes vivientes.

Extrayendo las reglas usadas individualmente por las hormigas sobre iniciar, unirse o separarse de una estructura viviente, sería factible programar enjambres de robots simples para construir puentes y otras estructuras a base de conectarse entre sí.

Estos puentes de robots exhibirían las propiedades que observamos en los puentes de hormigas, como la adaptabilidad a las condiciones locales, la optimización en tiempo real de la forma y la posición, y la rapidez del montaje y el desmontaje sin necesidad de materiales de construcción externos. Un enjambre de robots como el que imaginan, sería especialmente útil en condiciones peligrosas e impredecibles, tales como las imperantes en zonas de desastres naturales.

 

Via NCYT

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