Un estudio mostró que las mujeres felices no son más longevas

En el sitio New Scientist lo llaman ‘la falacia de la felicidad’, aunque ampliamente se cree que el sentimiento de felicidad contribuye con una mejor salud

Laughing woman with umbrella checking for rain

En el sitio New Scientist lo llaman ‘la falacia de la felicidad’, aunque ampliamente se cree que el sentimiento de felicidad contribuye con una mejor salud. Pero un grupo de investigadores quiso probar –o refutar– esto llevando a cabo un ambicioso estudio que desentrañara si hay una relación entre los factores felicidad y larga vida. Ellos encontraron que no la hay.

Según el epidemiológo Richard Peto, de la Universidad de Oxford, que dirige la investigación, hay otro estudio que demuestra lo opuesto, pero cree que en aquél probablemente hayan confundido los factores de causa y efecto. El dice que «probablemente estar enfermo te hace mas infeliz y no al contrario». Pues claro.

En general , muchos científicos se muestran realmente escépticos ante la idea de que «mantener el espíritu en alto» tenga un efecto concreto con la salud. Pero bueno, la ciencia debe ser incrédula y cuestionar. Finalmente, esa es una de sus motivaciones y así también logra encontrar respuestas -que se van sumando y restando con otras respuestas- y hacer un aporte.

«Forzar el optimismo puede tener sus propias consecuencias negativas», dice Gayle Sulik, quien escribe en el blog Pink Ribbon Blues. «El trabajo emocional de desplegar optimismo cuando una persona no lo siente de verdad, puede agregar estrés». No deja de tener algo de razón si se trata de pensar que es sano dejar que las emociones existan en lugar de negarlas.

En fin, estos investigadores trataron de encontrar si hay una correspondencia entre optimismo y salud, conduciendo un estudio con mas de 700 mil mujeres en Reino Unido. Al principio les preguntaron acerca de su salud y de cuan felices y relajadas se sentían. Un año después, el cuestionario fue reenviado a una muestra aleatoria dentro de este grupo de mujeres. Sus respuestas sugirieron que la mayoría aun se sentía igual que el año anterior.

Diez años después, independiente de que hubieran diversas diferencias en sus estados de salud, resultó no haber ninguna deferencia de mortalidad entre las que veían el vaso medio lleno o medio vacío.

«Obviamente el estrés extremo puede hacer que la gente cometa suicidio o engulla toneladas de chocolate», dice Peto. «Pero el estrés de la infelicidad en sí mismo no tiene un efecto directo en la salud. Tenemos que concentrarnos en la verdaderas causas de la enfermedad y no imaginarlas».

Al parecer en su estudio, Peto no considera que si una persona decide -y puede- estar feliz, actúa y toma decisiones por su bienestar, pudiendo llegar a disminuir las probabilidades de tener una serie de enfermedades, y solo se concentra en una relación directa entre infelicidad y mortalidad.

Pero el tema puede ser interesante como material para más investigaciones. Quizás estudios que consideren más factores, que definan ‘felicidad’ o que replanteen la hipótesis.

Este estudio trata de probar que la infelicidad no es causa directa de enfermedades, más precisamente, que la infelicidad no tiene relación con la mortalidad. Tal vez vale preguntarse lo opuesto; si es que hay una relación de causa y efecto entre felicidad y buena salud, o qué aspectos de la salud -y qué enfermedades- se deben considerar. Tal vez no se trate de vivir más tiempo, sino de vivir mejor.

corredora-saludable

CCV

Fuente: New Scientist

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