Recomiendan explicar a los niños que pueden ser engañados en las redes sociales

85% del cibercrimen en Buenos Aires está vinculado a la pornografía infantil

Cifra es el resultado de los reportes enviados por Interpol y la National Center for Missing Children, ONG norteamericana vinculada a la infancia, sumado a la mayor cantidad de denuncias efectuadas por padres, según señaló la titular de la Fiscalía Especializada en Delitos en Delitos Informáticos de la Ciudad de Buenos Aires, Daniela Dupuy

Cifra es el resultado de los reportes enviados por Interpol y la National Center for Missing Children, ONG norteamericana vinculada a la infancia, sumado a la mayor cantidad de denuncias efectuadas por padres, según señaló la titular de la Fiscalía Especializada en Delitos en Delitos Informáticos de la Ciudad de Buenos Aires, Daniela Dupuy.

La funcionaria declaró a la agencia argentina Télam que las investigaciones por grooming -contacto de adulto con menor con fines sexuales- se inician a partir de tres fuentes, siendo la principal las alertas enviadas por National Center for Missing Children, organización no gubernamental estadounidense apoyada por el Congreso de ese país a la que las empresas proveedoras de Internet deben, por ley, notificarle cuando sus clientes suben imágenes de pornografía infantil a la red y que sólo en 2016 envió 4.168 reportes.

Dupuy explicó que los pedófilos «piden fotos desnudos a los menores de edad, los incentivan a llevar a cabo actividades sexuales a través de la webcam y después lo pueden distribuir a través de la red de pornografía infantil. Es decir, las fotos de nuestros hijos pueden dar vuelta al mundo en una red de este tipo». En ese sentido, recomendó explicar a los niños que pueden ser engañados a través de las redes sociales.


De acuerdo al reporte de Télam, los expedientes sobre pornografía infantil se caracterizan porque los imputados son en su mayoría hombres de mediana edad, que trabajan con niños: docentes, pediatras y choferes de transportes escolares, aunque también hay expertos en informática que aprovechan sus conocimientos técnicos con fines delictivos.

«Tenemos muchos imputados que trabajan part time, por lo que les queda tiempo para poder generar este tipo de contactos. En el cien por ciento de los casos son hombres, no tenemos casos de mujeres y si bien son de mediana edad, podemos decir que hay autores de entre veintiocho a setenta años», sentenció Dupuy.

Respecto de las víctimas, señaló que son tanto niñas como varones cuyas edades van de los 8 a los 16 años.

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