“Los espíritus superiores no necesitan vencer. Solo necesitan… dar”, aseveró

Albert Einstein: Se cumplen 140 años del nacimiento de un genio de la ciencia

Creador de la Teoría de la Relatividad, es uno de los pilares de la física moderna.

Cuenta la historia que el día que Albert Einstein subió al escenario en la ciudad de Estocolmo para recibir el Premio Nobel de Física, sorprendió a los presentes por su admirable sencillez.

Corrían los años 20 cuando el galardonado avanzaba hacia el estrado con su bigote espeso, cabellera revuelta, rostro sonriente y cordial. Vestía un simple pulóver en un ámbito donde todos usaban smoking. La ceremonia la presidiría el mismo Rey de Suecia, recuerda el portal ámbito.com.

Su proceder se correspondía con su forma de pensar. El extraordinario hombre de la ciencia estaba convencido que los hombres que poseen más riqueza interior, menos necesitan mostrarla.

Esa noche, al hacer uso de la palabra, el genio de la física, no habló de física. Aludió al hombre. Expresó entonces, que solo se vence al adversario, acercándose a él. Y agregó todavía, que la donación más valiosa, es la que el hombre hace de sí mismo.

“Los espíritus superiores no necesitan vencer. Solo necesitan… dar”, aseveróFoto Web.

Hoy el mundo recuerda, a 140 años de su nacimiento,  a uno de sus más extraordinarios científicos. El 14 de marzo de 1879 nació en Ulm (Alemania) el físico teórico Albert Einstein, figura icónica del siglo XX por sus contribuciones a la ciencia como la Teoría de la Relatividad.

Se trata de uno de los pilares de la física moderna junto con la mecánica cuántica, de la fórmula de la equivalencia entre masa y energía, representada con la ecuación E=mc².

La Teoría de la Relatividad, sobre la cual Einstein dijo: “Mi ignorancia impide siquiera explicar”, reemplazó a la teoría de Newton, vigente desde hacía varios siglos.

Einstein no fue un sabio recluido en la torre de marfil de su talento, jugó su prestigio y hasta su seguridad física y su tranquilidad en la defensa de causas humanas.

Creador de la Teoría de la Relatividad, es uno de los pilares de la física moderna. Foto Web.

Su única hermana, “Maia”, en su libro de memorias, escribió que recién a los 3 años Einstein aprendió a hablar. Que era taciturno y poco afecto a los juegos infantiles.

En la escuela primaria era un alumno mediocre. Y recién en el tercero o cuarto año de la escuela secundaria, que hizo en un colegio politécnico de Zurich, en Suiza, comenzó a mostrar su talento.

En 1900, cuando tenía 21 años, Einstein, obtuvo el doctorado en Ciencias, caso único. Se casó al año siguiente. Tuvo 2 hijos, y otros 2 de un segundo matrimonio.

En 1925 visitó la Argentina. Aquí dictó varias conferencias con la sencillez de los grandes, que no necesitan mostrar su grandeza. Era un hombre de fina ironía.

En la escuela primaria era un alumno mediocre. Y recién en el tercero o cuarto año de la escuela secundaria, que hizo en un colegio politécnico de Zurich, en Suiza, comenzó a mostrar su talento. Foto Web.

Dijo en una ocasión, de su Teoría de la Relatividad, cristalizada en 1916, a los 37 años: “Desde que los matemáticos han caído sobre mi Teoría de la Relatividad, explicándola y ampliándola, confieso que ya no la entiendo ni yo mismo”.

Valiente y digno, se adhirió a toda lucha que fuera noble y justa, pero no fue un político, sino un humanista. En 1933, abandonó Alemania como consecuencia de leyes racistas contra los judíos, por lo cual, lo despojaron de sus cátedras. Le ofrecieron otras en París. Después lo hizo en Bélgica y también en Londres.

Se radicó por fin en los EE. UU., ya estaba en curso la Segunda Guerra Mundial. Allí, escribió al presidente Roosevelt una carta en la que le explicaba que el elemento uranio podía ser empleado en la fabricación de armas terriblemente destructivas, como la bomba atómica. Estos luego las arrojarían en las ciudades japonesas de Hiroshima y luego en Nagasaki tres días después.


En 1900, cuando tenía 21 años, Einstein, obtuvo el doctorado en Ciencias, caso único. Se casó al año siguiente. Tuvo 2 hijos, y otros 2 de un segundo matrimonio. Foto Web.

Einstein, humanista a ultranza, no pudo soportar la honda pena que le causó tamaña destrucción, a pesar de que esa bomba no fue él su único y exclusivo creador.

Jamás pensó que se iba a llegar a utilizar la bomba atómica para esos fines, y se dedicó desde ese momento a predicar la armonía y la paz en folletos, en discursos y en libros. Fue un ejemplo de nobleza, de dignidad y de altruismo.

Albert Einstein falleció el 18 de abril de 1955, a los 76 años. Dejó al mundo grandes lecciones y frases célebres. Recordemos una de ellas: “Los espíritus superiores no necesitan vencer. Sólo necesitan… dar”.

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