Buscando el santo grial

Anticoncepción masculina: Pronto una píldora no hormonal podría pasar las pruebas clínicas y lanzarse al mercado

El enfoque no hormonal permite que no haya efectos secundarios de largo plazo y que los espermatozoides no se vean afectados. Los investigadores dicen que la anticoncepción puede ser fácilmente reversible una vez suspendido el medicamento.

Hemos estado esperando mucho tiempo por un anticonceptivo masculino, con una variedad de enfoques que últimamente han acaparado titulares pero que no han logrado tener buena recepción en las pruebas clínicas. Ahora, unos científicos australianos proponen un método anticonceptivo seguro, eficaz y in efectos secundarios a largo plazo.

Se basa en dos proteínas que son las responsables de desencadenar el transporte de esperma y que al ser alteradas impedirían que los espermatozoides abandonen el cuerpo.

El trabajo se basa en investigaciones previas realizadas en la Universidad de Monash, en Melbourne, Australia. En un documento publicado en 2013, los científicos demostraron que funciona en ratones y ahora buscan ampliarlo a los humanos con la ayuda financiera de Male Contraceptive Initiative.

En ratones, el equipo ha demostrado que dos proteínas, el adrenoceptor α1A y el purinoceptor P2X1, se pueden eliminar con seguridad, lo que da como resultado una infertilidad del 100% sin afectar el rendimiento o la función sexual.

«Nos estamos acercando al desarrollo de un anticonceptivo oral (no hormonal) conveniente, seguro y eficaz cuya acción se puede revertir fácilmente», dijo el investigador principal, Sab Ventura.

«Nuestro objetivo es hacer esto mediante el desarrollo de una combinación de dos medicamentos que bloqueen simultáneamente el transporte de esperma, en lugar de alterar el desarrollo o la maduración del esperma», explicó.

Este resultado podría darle una ventaja sobre otros enfoques que se están probando en la actualidad.

Según los investigadores, el desarrollo de una píldora hormonal masculina se ha retrasado por tanto tiempo debido a los efectos secundarios a largo plazo sobre la fertilidad y el deseo sexual en los hombres.

«Con este enfoque no hormonal los espermatozoides no se ven afectados, por lo que es probable que la anticoncepción sea fácilmente reversible una vez que se suspende el medicamento», señaló Ventura.

Parte del trabajo ya está realizado. Ya hay una píldora en el mercado que bloquea el adrenoceptor α1A, como tratamiento para una afección llamada hiperplasia prostática benigna o agrandamiento de próstata. El siguiente paso en la investigación es desarrollar la píldora para bloquear la segunda proteína.

Si esta etapa es exitosa, el equipo iniciará ensayos clínicos. Si estos resultan exitosos, se estima que el medicamento pueda estar en el mercado en 5 a 10 años.

El Ciudadano, vía Science Alert

 

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