Arqueólogos descubren un nuevo vacío en la Gran Pirámide de Giza usando física de partículas

Este descubrimiento fue hecho usando tomografía con muones, una técnica que genera imágenes en 3D a partir de muones, un derivado de los rayos cósmicos que puede pasar a través de la roca con mayor efectividad que tecnologías similares basadas en rayos x.

Gran Pirámide de Giza

La gran pirámide de Giza, la más grande de Egipto, fue construida hace más de 4.500 años como el último lugar de descanso del faraón Jufu (o Keops), de la Cuarta Dinastía, quien reinó desde el 2.509 hasta el 2.483 a.C. Los egiptólogos modernos han excavado y estudiado esta reliquia por más de un siglo, pero aún está cargada de misterios que no se han resuelto. El último descubrimiento, publicado en detalle en Nature, revela que hay un vacío escondido, el que fue posible encontrar con la ayuda de la física de partículas. Esta es la primera vez, desde el siglo XIX, que se descubre una estructura interna en la pirámide.

El proyecto ScanPyramids es una iniciativa internacional lanzada en 2015 que usa tecnología de escáner no invasiva para crear registros de imagen que ayuden a comprender las pirámides del Antiguo Egipto. Este descubrimiento fue hecho usando tomografía con muones, una técnica que genera imágenes en 3D a partir de muones, un derivado de los rayos cósmicos que puede pasar a través de la roca con mayor efectividad que tecnologías similares basadas en rayos x, informa Mental Floss.

El vacío recién descubierto tiene al menos 30 metros de largo y presenta una estructura que se parece a la sección que está directamente subyacente, la Gran Galería, un espacio interior que da la sensación de ser «una gran catedral al centro del monumento», como dice el ingeniero Mehdi Tayoubi, cofundador de ScanPyramids. El tamaño y forma del nuevo espacio hallado fueron confirmados por tres diferentes técnicas de tomografía muónica.

Los investigadores no están seguros de la utilidad de este vacío ni por qué existe, o si se trata de una sola estructura o múltiples estructuras juntas, pero están en proceso de determinar más detalles sobre el hallazgo y aún queda mucho trabajo por hacer.

En los últimos años, la tecnología ha permitido que los investigadores tengan acceso a partes de la Gran Pirámide de Giza que jamás habían visto. También se han enviado robots a los túneles, que desde los años ’90 han recogido imágenes de áreas no exploradas por los humanos. Casi inmediatamente después de empezar a examinar la Gran Pirámide con termografía en 2015, los autores descubrieron que en las estructuras de piedra caliza había partes más calientes que otras, lo que indicaba la existencia de corrientes de aire internas que se movían entre cámaras escondidas. En 2016, la tomografía con muones indicó que había al menos una cámara desconocida cerca de la cara norte de la pirámide, aunque los investigadores no lograron identificar con exactitud dónde estaba o cómo era. Ahora al menos se conoce su estructura a grandes rasgos.

«Estos resultados constituyen un gran avance en el entendimiento de la Pirámide de Jufu y su estructura interna», escriben los autores en Nature. «Aunque actualmente no tenemos información sobre el rol de este vacío, estos hallazgos muestran cómo la física moderna de partículas puede arrojar luz sobre el patrimonio arqueológico mundial», concluye.

EC

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