Arte rupestre de hace 8 mil años es la representación más antigua de humanos con perros domesticados

Investigadores están catalogando más de 1.400 paneles de arte rupestre de dos sitios en Arabia Saudita, entre los que hay más de 7.000 humanos y animales. Entre ellos se han descubierto jaurías de perros que ayudaban a los humanos en la caza.

Por Sofia Olea

17/11/2017

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Arte rupestre con marcas que destacan las figuras de los perros. Imagen: Guagnin et al., J. Anthropol. Archaeol, 2017

Aunque los perros han sido los mejores amigos de los humanos durante miles de años, recién ahora tenemos la evidencia gráfica más antigua de este vínculo.

Una pieza de arte rupestre prehistórico hallada en Arabia Saudita, muestra a un grupo de humanos cazando con perros con correas. Esas imágenes podrían tener al menos 8.000 años de antigüedad, como estiman las investigadoras a cargo, lo que las convierte en la primera muestra de arte en el mundo que representa a nuestros amigos de cuatro patas.

Hay evidencia de que la domesticación de canes se remonta a milenios. Fósiles de más de 30.000 años muestran una raza de cánidos que difiere de los lobos y se parece más a los perros. Las primeras pruebas sólidas de domesticación hasta la fecha son los restos de un perro enterrado con dos humanos en Alemania, que datan de hace 14.700 años.

Los registros fósiles revelan mucha información, pero al mismo tiempo hay mucho que no nos pueden decir; por ejemplo cómo los humanos interactuaban con sus compañeros caninos.

Aquí es donde entran las pinturas rupestres, encontradas en los sitios, Shuwaymis y Jubbah, de Arabia Saudita. La arqueóloga del Instituto Max Planck de Historia de la Ciencia, María Guagnin, ha estado ayudando a catalogar más de 1.400 paneles de arte rupestre de los dos sitios, entre los que hay más de 7.000 humanos y animales.

Entre las representaciones del ganado (a menudo oscurecidas por tallados pastorales posteriores), Guagnin descubrió al menos 349 perros; 156 en Shuwaymis y 193 en Jubbah.

«Cuando María vino a verme con las fotos de arte rupestre y me preguntó si significaban algo, casi pierdo la cabeza», dijo a la revista Science la coautora Angela Perri, zoóloga del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva. «Un millón de huesos no me dirán lo que estas imágenes me dicen. Es lo más parecido que se puede obtener a un video de YouTube», dice Perri.

Guagnin et al., J. Anthropol. Archaeol, 2017

Según los huesos encontrados en la región, la transición de la caza a la agricultura y la cría de ganado no se produciría hasta entre 6.800 aC y 6.200 aC (entre 7.000 y 8.000 años atrás).

Las tallas de perros probablemente aparecieron antes de esta época, según las observaciones que han hecho las investigadoras. «El arte tiene al menos entre 8.000 y 9.000 años», dijo Guagnin, quien junto a sus colegas publicó el estudio en el Journal of Anthropological Archaeology.

Al parecer los colonos habrían cazado con sus perros. En las tallas los perros se muestran con líneas que los conectan con los cazadores, las que pueden representar correas o ser una metáfora del vínculo entre el hombre y la bestia.

Los perros también aparecen ayudando en la caza. Hay tres perros mordiendo los cuellos y el vientre de una cabra montés y los cuellos de unas gacelas. Otra escena muestra a perros rodeando a un equino con su cría, posándose sobre el animal más joven y mordiendo su cuello.

Los diferentes paisajes también sugieren diferentes estrategias de caza. El arte de Shuwaymis muestra jaurías más grandes, más adecuadas para cazar en las escarpaduras de arenisca, mientras las jaurías que se ven en Jubbah son más pequeñas, adecuadas para emboscar presas en abrevaderos.

Los humanos que acompañan a los perros se muestran portando armas que parecen arcos y lanzas. Los perros son de cola rizada, de tamaño mediano, con orejas puntiagudas, hocicos cortos y un torso profundamente angulado. Según las investigadoras se asemejan al moderno perro de Canaán.
Estos perros, en su mayoría salvajes, son una raza basal, y han vivido en el Medio Oriente por miles de años, aunque se desconoce si se originaron allí o en otro lugar.

Lo más sorprendente de este arte rupestre es que en él todos los perros tienen rasgos individuales. Algunos están dibujados con manchas en sus lomos o con parches blancos en la cabeza o el pecho. Algunos son claramente masculinos, y todos tienen diferentes posturas,  posiciones de cola y colores de pelaje.

Esto podría significar que los artistas que tallaban perros simplemente intentaban representar a una amplia población, pero también podía indicar que los perros eran específicos e individuales, conocidos por los artistas y especiales para ellos.

Las representaciones nos dicen mucho sobre cómo los humanos se relacionaban y cazaban con sus perros, así como sobre los perros mismos. Las investigadoras dicen que hará falta más trabajo para buscar restos de perros domésticos en el área, basándose en el período de tiempo en que fueron hechos los tallados sobre la roca.

Vía Science Alert

EC

 

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