Descubren nueva especie de ballena que se asemeja a un cuervo

Las orillas de las islas Hokkaido han sido el escenario del descubrimiento de una nueva especie en el catálogo científico: la ballena Berardius minimus.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Hokkaido, en Japón, confirmó la existencia de una nueva especie de ballena picuda, de la que se creía era una simple leyenda de los pobladores.

Los científicos la han llamado Berardius minimus. Sus características físicas la distinguen claramente de las otras dos especies de la misma especie ya conocidas.

Hasta ahora, la ciencia asegura que existen cuatro categorías diferentes de ballenas identificadas. Si bien hay un montón de especies de ballenas y diferencias dentro de estas categorías, esto nos da un marco básico para comenzar.

Las cuatro categorías de ballenas son; barbadas, dentadas, extinguidas, y sin confirmar. Es muy probable que se conozca tanto las barbadas como las especies de ballenas dentadas.

¿Enigma resuelto?

La nueva especie ha sido encontrada por los balleneros de la isla de Hokkaido, en el norte de Japón, quienes llevan tiempo avistando unas misteriosas ballenas distintas a las demás.

Los pobladores de esta zona las llaman “cuervos”, porque son completamente negras, tienen el cuerpo mucho más pequeño y en forma de huso, y un pico más corto.

Seis especímenes de esta especie desconocida se estudiaron en términos de su morfología, osteología y filogenia molecular.

Los resultados, publicados en la revista «Scientific Reports», mostraron que la longitud corporal de los individuos físicamente maduros es claramente menor que la de ballena picuda de Baird; es decir, 6,2 – 6,9 m frente a 10 m.

Las mediciones craneales detalladas y los análisis de ADN enfatizaron aún más la diferencia significativa de las otras dos especies conocidas. Debido a que tiene el tamaño corporal más pequeño del género, los investigadores nombraron a la nueva especie B. minimus.

A pesar de estas explicaciones, los balleneros locales reconocen dos tipos de Berardius en Hokkaido, Japón. La primera es la ballena picuda de Baird ordinaria (B . bairdii) , mientras que el otro es el cuervo, mucho más pequeño y completamente negro.

Los análisis filogenéticos moleculares de los científicos revelaron que el tipo negro es una unidad taxonómica reconocible dentro del clado Berardius, pero es diferente de los dos Berardius conocidos.

Más pequeño y oscuro

Según explica el estudio, para determinar las características del tipo negro, los investigadores resumieron la morfología externa y los datos osteométricos del cráneo obtenidos de cuatro individuos, que incluyeron tres individuos de Hokkaido y un individuo adicional de la colección del Museo Nacional de Historia Natural de los Estados Unidos.

Los resultados demostraron que las ballenas diferían de todos sus congéneres al tener los siguientes caracteres únicos: un tamaño corporal sustancialmente más pequeño de individuos físicamente maduros, un pico proporcionalmente más corto y un color corporal más oscuro. Por lo tanto, concluyeron que las ballenas son una tercera especie de Berardius.

En este estudio, los investigadores han descrito una nueva especie, la B. minimus, que corresponde a «kuro-tsuchi», y aclaran que si existe como un tercer tipo, podría ser una especie que aún no esté reconocida o un Mesoplodon especies que se encuentran en Hokkaido (ya sea M. Stejnegeri o M. Carlhubbsi ).

En tal sentido, el reconocimiento de estas especies de Mesoplodon alrededor de Hokkaido es bastante reciente; los primeros M. stejnegeri espécimen se recogió en 1985, y los primeros M. carlhubbsi en 2004. Estas no fueron reconocidas como especies distintas por los balleneros o los medios de comunicación hasta hace poco.

“Con solo mirarlos, podríamos decir que tienen un tamaño notablemente más pequeño, un cuerpo en forma de huso, un pico más corto y un color más oscuro en comparación con las especies conocidas de Berardius”, explica Tadasu K. Yamada, del Museo Nacional de Naturaleza y Ciencia.

Sin embargo, B. minimus sigue siendo una incógnita para los científicos.

“Todavía no sabemos cómo son las hembras adultas, y todavía hay muchas preguntas relacionadas con la distribución de especies, por ejemplo. Esperamos continuar expandiendo lo que sabemos sobre esta ballena”, dice Yamada.

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