Todo comenzó con una excursión familiar

El descubrimiento de una niña podría reescribir millones de años de evolución marina

Un día el profesor Ken McNamara, paleontólogo de la Universidad de Cambridge, llevó a sus hijos pequeños a la caza de fósiles

Un día el profesor Ken McNamara, paleontólogo de la Universidad de Cambridge, llevó a sus hijos pequeños a la caza de fósiles. Su hija, de 4 años, descubrió una pieza que lo hizo pensar: «se supone que esto no debe estar aquí». Treinta años después, su hallazgo dio a luz un documento que ha revolucionado gran parte de lo que se sabía de una especie que una vez fue dominante en el ecosistema marino.

Los crinoides isocrínidos o lirios de mar, que pertenecen a la categoría de las estrellas de mar y los erizos (equinodermos), dominaron los ecosistemas marinos de aguas poco profundas por unos 500 años, pero cuando los dinosaurios reinaban en la Tierra, el hábitat del lirio de mar se empezó a llenar de depredadores que también hacían del agua su hábitat.

En lugar de flotar libremente, los crinoides tienen tallos. Se alimentan por filtración y tienen pocos recursos de defensa; por eso desaparecieron en gran parte de las aguas poco profundas alrededor de la época en que los dinosaurios perdieron su dominio. Su retirada a profundidades menos peligrosas es parte de la Revolución Mesozoica Marina.

El lirio de mar pertenece a la categoría taxonómica de los equinodermos, junto con las estrellas de mar y los erizos.

Pero todo esto es lo que se creía hasta que McNamara llevó a sus hijos de excursión a una cantera de Albany en la costa sur de Australia Occidental. «Los niños son geniales», dijo a IFLScience. «Son mano de obra gratuita, tienen gran visión y están cerca del suelo», agregó irónicamente. McNamara debe tener algo de razón, porque su hija descubrió un crinoide fósil de aguas aparentemente poco profundas, que data de decenas de millones de años después de la Revolución Mesozoica Marina.

El descubrimiento condujo a una búsqueda más amplia, que involucró la identificación de cientos de fósiles de lirios marinos cerca de Exmouth en el noroeste de Australia Occidental, que indican que los crinoideos florecían en las aguas poco profundas de Australia 33 millones de años después.

Fósiles de crinoides isocrínidos hallados en aguas superficiales en el hemisferio sur, que sobrevivieron hasta 30 millones de años después de haber sido confinados a aguas profundas en el hemisferio norte. Whittle et al/Communications Biology.

Junto con el Dr. Rowan Whittle del British Antarctic Survey, McNamara ha publicado un artículo en Communications Biology que revela que los crinoides sobrevivieron en aguas poco profundas durante decenas de millones de años en gran parte del Hemisferio Sur, después de su gran retirada en el norte, lo que lo hace un fenómeno mucho más significativo que una anomalía local. La hija de McNamara no obtuvo crédito en el paper, pero él aseguró a IFLScience que una especie recibirá su nombre en un próximo artículo.

El norte de Australia occidental parece haber sido particularmente importante para la supervivencia de los lirios de aguas poco profundas, con especies que se extienden desde allí hacia las corrientes oceánicas. McNamara incluso piensa que la dispersión crinoide puede rastrear la historia de las corrientes del Hemisferio Sur.

Fuente: IFLScience

 

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