Encuentran posible evidencia de vida a 10 kilómetros bajo el suelo marino

El hallazgo podría indicar la existencia de una profunda biósfera por debajo de los volcanes de lodo que hay en las profundidades del lecho marino.

Este mineral serpentina ofrece posible evidencia de vida a 10 kilómetros por debajo del lecho marino. Imagen: Oliver Plümper, U. de Utrecht


Es posible que haya vida a unos 10 kilómetros por debajo del lecho marino en la Fosa de las Marianas, el lugar más profundo de los océanos del mundo.

Científicos han hallado posibles evidencias que demostrarían la existencia de vida marina en este lugar del océano Pacífico occidental. Su trabajo fue publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

La evidencia viene de minerales arrojados desde fuentes hidrotermales profundas en la Fosa de las Marianas, que se formó por la colisión de dos placas tectónicas. Está probado que tiene al menos 10.994 metros de profundidad en su punto más hondo, aunque algunos estudios dicen que podría tener más.

Justo en esta convergencia de placas tectónicas, en un área conocida como ‘arco Izu-Bonin-Mariana‘, los investigadores recolectaron muestras de un mineral serpentina que contiene rastros de material orgánico. El análisis de este material mostró que es muy similar al que producen los microbios en otros lugares del planeta.

«Es como un mensaje en una botella», dice Oliver Plumper, autor principal del estudio y científico en la Universidad de Utrecht, Países Bajos. «Aunque no conocemos el origen exacto del material orgánico con total precisión, nuestro análisis químico indica que habría vida dentro de la profundidad o incluso debajo del volcán de lodo«, agrega Plumper.

Se calcularon 10 kilómetros porque es a esta profundidad que las temperaturas internas del volcán de lodo alcanzan un límite en el que ciertas formas de vida aún persisten (unos 122°C).

Cuando la serpentina se forma, por el proceso de serpentinización, produce gas metano e hidrógeno. Los investigadores notan que esto podría usarse como fuente de alimento para microbios, de manera muy similar a como otras formas de vida microbiales usan los sistemas de serpentinización en el océano.

«Los volcanes de lodo son una ventana única en el subsuelo profundo y nos permiten hacer seguimiento de procesos que, de otra manera, permanecerían ocultos», explica Helen King, otra geocientífica de la Universidad de Utrecht. «El descubrimiento del material orgánico en la litósfera fue particularmente interesante, porque podría ser indicador de una profunda biósfera por debajo de los volcanes de lodo», concluye King.

Fuente, IFLScience

El Ciudadano

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