Crean una pasta que se imprime en 3D y cambia de forma cuando se echa a cocer (video)

No es sólo un bello truco de diseño, sino que puede ayudar a reducir costos de envío y embalaje de manera significativa.

Pasta de ‘Tangible Media Group’ (MIT), creada con tecnología 3D y diseñada para tomar forma cuando se arroja al agua

Cuando nos imaginamos la comida del futuro, normalmente vienen a la mente platos deshidratados en el tamaño de una cápsula o cocinas sincronizadas al robot que controla las funciones de una casa. Pero la idea de estos investigadores es un poco más aterrizada al presente y, ciertamente, es muy práctica –además de artística.

Los investigadores de Tangible Media Group del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) han creado una forma de pasta que al echarla al agua caliente se pliega en diferentes formas. No es sólo un bello truco de diseño, sino que puede ayudar a reducir costos de envío y embalaje de manera significativa, informa IFLScience.

La pasta consiste en láminas de celulosa comestible, impresas en 3D sobre la parte superior de una capa de gelatina. El material no suena apetitoso, pero el principal autor del invento, Lining Yao dijo en un comunicado que «tenía una gran textura y sabía bastante bien». Además, afortunadamente la idea final es aplicar esta técnica a la verdadera pasta.

La magia de esto diseño se basa en la forma en que las láminas absorben el agua y se expanden. La pasta está formada por dos capas hechas de dos densidades diferentes de gelatina. La capa superior tiene mayor densidad, lo que significa que puede absorber más agua. Cuando la pasta se deja caer en el agua, esta capa absorbe más líquido y se riza sobre la capa inferior, creando una forma curva. Suena simple, pero el proceso de diseño fue un trabajo arduo que involucró examinar en detalle dónde y cómo debían doblarse las láminas.

«Hicimos muchas pruebas de laboratorio y recopilamos una base de datos, dentro de la cual se pueden elegir diferentes formas, con instrucciones de fabricación», explica Wen Wang, coautor del estudio e investigador del Media Lab del MIT. «También se puede seleccionar un patrón básico de la base de datos y ajustar la distribución o grosor, para ver cómo se verá el producto final», agrega.

Plato de pasta de calamar con forma de hélice. Imagen: ‘Tangible Media Group’ (MIT)

Para asesorarse sobre nociones culinarias, los investigadores colaboraron con el chef de un restaurante de Boston. Así, el equipo extendido creó dos platos: discos transparentes de gelatina saborizados con plancton y calamares que se enrollan alrededor de caviar, y largas tiras de spaghetti hechas de dos gelatinas diferentes que, al sumergirse en líquido, se dividen espontáneamente en dos.

Como se puede ver en el vídeo, la pasta pasa por impresionantes transformaciones, pero lo más importante para sus creadores son las posibilidades prácticas en la reducción de costos de envasado y transporte, lo que se traduciría en precios más bajos para los potenciales clientes.

Los investigadores hicieron algunos cálculos sencillos, por ejemplo con los macarrones. Si esta pasta se embala con la mayor perfección posible, aun queda un 67% del volumen que es solo aire. «Pensamos que tal vez en el futuro, nuestros alimentos que cambian de forma podrían embalarse de forma plana y ahorrar espacio», concluye Wang.

El Ciudadano

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