Estudios destacan la importancia del queso en una dieta saludable

El queso entero es alto en grasa, pero varios estudios han mostrado que su aporte nutritivo se relaciona con el colesterol bueno, un metabolismo más rápido y menor riesgo de enfermedad cardiovascular, además de ser alto en proteínas, calcio y vitamina D.

quesos vino frutas

Un nuevo estudio conducido por científicos de la Universidad de Copenhage, reveló que una dieta rica en quesos, en realidad podría ser buena para la salud.

Los investigadores daneses encontraron que comer queso podría ayudar a mejorar la salud mediante el aumento de los niveles de colesterol bueno –es decir, con lipoproteínas de alta densidad (HDL), que protege contra las enfermedades cardiovasculares y metabólicas.

Los investigadores condujeron pruebas con 139 adultos durante dos semanas, para entender de qué maneras puede afectar al organismo el consumo de queso entero.

Separaron a los sujetos en tres grupos. Al primero se le dijo que comieran 80 gramos al día de queso normal con grasa; al segundo grupo se le prescribió 80 gramos de queso reducido en grasa y al tercero se le dijo que no comiera nada de queso, pero que comiera 90 gramos de jamón y mermelada todos los días.

El informe de los investigadores publicado en la revista American Journal of Clinical Nutritionreportó que mientras ninguno de los participantes -de los tres grupos- experimentó cambios en sus niveles de colesterol malo (con lipoproteínas de baja densidad), los que comieron quesos con toda su grasa, sí mostraron un aumento en los niveles de colesterol bueno.

Esta no es la primera vez que un estudio ha relacionado a este derivado de la leche con la buena salud. Un estudio reciente realizado en Japón, encontró que el una dieta con queso ayuda a prevenir la acumulación de grasa en el hígado y que tiene el potencial de mejorar los parámetros de lípidos en la sangre -que indican el nivel de riesgo de enfermedad cardíaca.

roquefort

Mientras tanto, un pequeño estudio de 2015 encontró que el queso podría ser la clave para un metabolismo más ágil y menor riesgo de obesidad.

Hanne Bertram, científico en nutrición de la Universidad Aarhus, en Dinamarca, comparó muestras urinarias y fecales de 15 hombres cuyas dietas contenían queso o leche, o que tenían una dieta con mantequilla pero sin otros productos lácteos.

Bertram encontró que los que comían queso tenían altos niveles de ácido butírico, un compuesto que se ha relacionado con obesidad reducida y buen metabolismo. Los niveles altos de ácido butírico también se relacionaron con una reducción del colesterol.

En 2012, una investigación sugirió que, específicamente el queso roquefort, ayudaba a protegerse de la enfermedad cardiovascular, influyendo en una buena salud y longevidad. En 2009, un estudio australiano sugirió que una dieta alta en lácteos, específicamente queso, podía ayudar a las personas con obesidad a perder masa corporal.

La doctora Wendy Chan She Ping Delfos, de Curtin University de Tecnología, dice: «Muchas personas comúnmente creen que al tratar de perder peso, deben dejar de comer derivados de leche porque son altos en grasa, pero lo cierto es que las dietas con mucha proteína, calcio y vitamina D, entre otros nutrientes bioactivos, pueden ser un factor importante para una baja prudente de peso o para una dieta de mantención».

Fuente, Telegraph

El Ciudadano

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