Gigantesca nube de gas que se precipita hacia la galaxia podría generar 2 millones de nuevas estrellas

La Nube de Smith fue expulsada desde los bordes de la Vía Láctea hace 70 millones de años y ahora está haciendo su viaje de vuelta.

smith cloud 2

Una nube de gas gigante que se está precipitando hacia nuestra Vía Láctea podría formar dos millones de nuevas estrellas cuando finalmente choque con nuestra galaxia.

El descubrimiento fue hecho luego de que astrónomos lograran entender la composición química de la Nube de Smith, una enorme formación de gas que se acerca a los bordes de la Vía Láctea a una velocidad de más de 310.000 kilómetros por segundo.

La Nube de Smith ha estado en el radar de los científicos desde que fue descubierta en 1963, pero su origen y composición química fueron un misterio por mucho tiempo. Algunos pensaban que la nube podía ser una galaxia sin estrellas o simplemente un cuerpo gigante de gas cayendo a la Vía Láctea desde el espacio intergálactico.

Sin embargo, al observar la nube con el telescopio espacial Hubble, los astrónomos de la Universidad de Notre Dame, en Indiana (EEUU), dirigidos por el Dr. Nicolas Lehner, han podido determinar que la nube está formada de elementos que también se encuentran en el Sol. Esto revela que su origen proviene de los límites exteriores de la Vía Láctea, pero que de algún modo fue expulsada hacia el espacio hace nada menos que unos 70 millones de años.

This animation shows the 100-million-year-long trajectory of the Smith Cloud as it arcs out of the plane of our Milky Way galaxy and then returns like a boomerang. Hubble Space Telescope measurements show that the cloud, because of its chemical composition, came out of a region near the edge of the galaxy's disc of stars 70 million years ago. The cloud is now stretched into the shape of a comet by gravity and gas pressure. Following a ballistic path, the cloud will fall back into the disc and trigger new star formation 30 million years from now. Illustration credit: NASA, ESA, and A. Feild (STScI). Animation credit: Ade Ashford.

Los astrónomos fueron capaces de comprender la composición de la Nube de Smith, observando la luz de galaxias distantes que pasaban a través de ella. Al ver cuáles eran las longitudes de onda de luz ultravioleta que atravesaban la nube, descubrieron que ésta era tan rica en azufre como el disco exterior de la Vía Láctea. Esto significa que se originó en nuestra galaxia. Si viniera de algún lugar del espacio exterior no tendría tanto azufre.

Nadie sabe aún cómo fue arrojada la Nube de Smith  hacia el espacio. En unos 30 millones de años, la nube chocará con la galaxia; un tiempo muy largo para los humanos, pero breve en térmicos cósmicos.

Cuando la nube haga su recorrido de vuelta hacia la Vía Láctea, los astrónomos creen que va a gatillar una enorme formación de estrellas. La Nube de Smith tiene un largo de 9.800 años luz, lo que significa que contiene suficiente materia para generar una cantidad aproximada de 2 millones de nuevas estrellas en la galaxia.

El Dr. Lehner dice que el descubrimiento muestra gas en proceso de reciclaje, lo que es un mecanismo importante en la evolución de las galaxias.

El estudio del equipo de científicos fue publicado en Astrophysical Journal Letters y sus autores son el Dr. Lehner y el Dr. Andrew J Fox.

Un evento de formación estelar de tal magnitud, raramente ocurre tan cerca de la Tierra, por lo que la Nube de Smith podría ofrecer una base fértil de investigación futura para los astrónomos.

Traducción, CCV

Fuente, Independent

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