Internet, un mundo sin fronteras que aterra a los gobiernos

El libre acceso a la información es un tema que preocupa -y mucho- a los gobiernos de todo el mundo. Internet se ha convertido en una amenaza para muchos estados que luchan por ejercer el control a través de diferentes herramientas de censura como las que vemos a continuación.

Censura internt

El control de la información ha constituido la base del poder de los estados a lo largo de la historia. Tradicionalmente los gobiernos han usado diferentes técnicas para el control estatal de los medios de comunicación, pero con la llegada de la red de redes los sistemas de censura establecidos comenzaron a tambalearse. Internet proporciona a cualquier individuo el libre acceso a incontables cantidades de información proveniente de todos los lugares del mundo. Esto supone una ventaja para los usuarios pero una auténtica pesadilla para los estados, que consideran peligroso la inexistencia de bordes geográficos o políticos en la búsqueda de información a través de Internet.

Existen diferentes formas de censura. Mientras que algunos países la llevan a cabo de forma encubierta y bajo leyes supuestamente democráticas, otros estados ejercen un control de internet mucho más radical y represivo bajo penas de cárcel y malos tratos para los disidentes defensores de los derechos humanos y las comunicaciones en internet. La forma más directa de censura es la llevada a cabo por los países más autoritarios como Corea del norte donde, directamente y sin titubeos, se prohibe el acceso a Internet. Otros gobiernos no prohíben el total acceso a Internet pero sólo permiten que accedan a él las personas «de confianza» que hayan solicitado previamente una autorización para hacerlo. Países como Rusia, Singapur o la India permiten el acceso de los ciudadanos a Internet pero bajo un monitoreo exhaustivo de sus movimientos y búsquedas. El gobierno de Arabia Saudí opta por bloquear directamente los sitios web que no son de su agrado.

China es uno de los países que más ha limitado la libertad de expresión y la búsqueda de información a su población, hasta el punto de crear un ‘internet paralelo’ completamente aislado del mundo exterior. Los chinos no tienen acceso a Google, en su lugar tienen el motor de búsqueda Baidu, al igual que ocurre con Twitter (Waibo), Facebook (Renren) y Youtube (Youku). Pero debajo de esta densa capa de censura, muchos disidentes chinos trabajan duro para crear pasadizos secretos que permitan acceder a la información libre o claves verbales para hablar de temas tabú como la matanza de Tinanment.

Un tipo de censura diferente es la llevada a cabo por los países supuestamente democráticos que izan la bandera de la libertad de expresión. Los gobiernos de estos países quieren también controlar el flujo de información, pero deben hacerlo a través de una censura encubierta. Entre ellos está muy generalizado el uso del pretexto de la ‘Seguridad Nacional’ para pasar por encima de las libertades y derechos de los ciudadanos. Escudados bajo la defensa de la unidad de la nación estos estados democráticos crean leyes y propuestas de regulación para usar de forma lícita los softwares de filtrado que prohíben el acceso a determinadas páginas. Otra estrategia muy usada por estos gobiernos es el uso de redes de espionaje como Echelon. El parlamento francés, por ejemplo, aprobó la Ley de Programación Militar que autoriza la vigilancia de las comunicaciones telefónicas y de internet a tiempo real sin necesidad de supervisión judicial.

Internet podría ser una fuente inagotable de conocimiento, pero los gobiernos -asustados por la ausencia de controles fronterizos- buscan continuamente crear herramientas que les permitan controlar la información que circula libremente de computadora en computadora.

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones

Comparte ✌️

Comenta 💬