Investigación revela que para los abusadores, el grooming en Internet es más fácil y rápido de lo que se cree

El grooming en internet es complejo e involucra construcción de confianza, aislamiento e insensibilización hacia el comportamiento sexual. Los expertos explican que es poco realista intentar evitar que niñas y niños usen Internet o vigilar de cerca sus actividades en la pantalla, pero hablar sobre el comportamiento de los groomers es fundamental.

grooming internet

El abuso infantil a través de Internet, el llamado grooming en internet, resulta mucho más fácil para los abusadores, de lo que se suele creer. Los groomers rara vez se hacen pasar por menores de edad y son capaces de persuadir a un niño o niña en menos de media hora. Así lo afirma una investigación que indagó sobre las formas en que los depredadores sexuales buscan a sus víctimas online.

El estudio se realizó en el Reino Unido, y en un intento por educar a los padres a proteger a sus hijos, el equipo de investigadores a cargo advierte que las personas generalmente tienen concepciones erradas acerca de cómo operan los groomers. Los autores también lograron desarrollar mejores programas computacionales para atrapar a los abusadores.

“Si realmente queremos prevenir y ayudar a los niños a estar seguros, necesitamos volver a lo básico y analizar seriamente lo que de verdad está pasando con la comunicación de los groomers en Internet», explica al diario británico The Guardian, Cristina Izura, psicóloga de la Universidad de Swansea, quien co-dirige el proyecto Online Grooming Communication (OGC).

El proyecto apunta a analizar el lenguaje que utilizan los abusadores para lograr que los niños lleguen a tener algún tipo de relación sexual con ellos.

“Estamos interesados en la forma en que se comunican e interactúan con sus víctimas, los niños a los que ven como objetivo», dice laprofesora Nuria Lorenzo-Dus, quien también trabaja en OGC.

El equipo de investigadores analizaron mensajería instantánea desde la organización estadounidense Perverted Justice Foundation Inc, haciéndose pasar por menores, normalmente niñas adolescentes, los investigadores mantuvieron chats con groomers, quienes obviamente no sabían que estaban chateando con adultos.

Los resultados disiparon una serie de concepciones erradas acerca de los métodos usados por estos abusadores, incluyendo las ideas de que normalmente se hacen pasar por niños y de que el grooming es un proceso lento.

En dos estudios que involucraron a más de 250 groomers en total, casi ninguno de ellos simuló ser menor de edad. “Un gran porcentaje de ellos dijo la verdadera edad que tenía,” dice Izura. “Vimos un rango de edades entre los 18 y los 65, las verdaderas edades y las simuladas iban desde los 16 hasta los 61.”

grooming telefono

Los abusadores comienzan creando un clima de confianza con la víctima. Forman amistad, aconsejan, dan apoyo y halagos. Luego, los halagos se convierten en requerimientos sexuales. Foto: campaña prevención grooming PDI


Otro hallazgo fue que los abusadores por Internet pueden ser muy rápidos. El análisis de los chats reveló que a algunos adultos les puede tomar sólo 18 minutos lograr concertar una cita para encontrarse con la víctima. Los más rápidos, dice Lorenzo-Dus, usan estrategias de lenguaje sofisticadas y persuasivas para crear un clima de confianza rápidamente, incluyendo el uso de halagos y palabras tiernas.

Pero no hay un sólo tipo de groomer online, dicen los expertos, sino diferentes perfiles que utilizan distintas formas comunicacionales para persuadir a los niños. El grooming en internet, agregan, es complejo e involucra construcción de confianza, aislamiento e insensibilización hacia el comportamiento sexual. “Se trata de una red de procesos y estrategias que no siempre siguen el mismo orden” dice Lorenzo-Dus. “Es una red que actúa como trampa”.

El equipo tras el proyecto OGC espera que la serie de estudios facilite el desarrollo de mejores softwares para detectar a los groomers online, además de educar a las familias para que sepan cómo proteger a sus hijas e hijos. Para eso, es importante conocer sus tácticas.

Lorenzo-Dus dice que es poco realista intentar evitar que los niños usen Internet o vigilar de cerca sus actividades en la pantalla, pero cree que hablar sobre el comportamiento de los groomers es muy importante. “No basta con preguntar a los hijos qué hacen en Internet, sino que es un tema que debe ser conversado con más frecuencia en la familia, en la escuela y en todo contexto educativo” agrega la experta.

Fuente, The Guardian

El Ciudadano

 

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