Misteriosas y milenarias figuras descubiertas en Kazajistán

La Esvástica de Turgay

Un economista y entusiasta aficionado a la arqueología, Dmitry Dey, en marzo del 2007 mientras miraba un programa de televisión en Discovery Channel acerca de pirámides, momias y tumbas pensó que en su país, Kazajistán, también cabía la posibilidad de encontrar vestigios arqueológicos de este tipo.

Así fue como en su tiempo libre comenzó a realizar un concienzudo examen satelital de las imágenes de Google Earth, siempre con la finalidad de hallar algún tipo de anomalía arqueológica que hubiese pasado desapercibida por la historia registrada.

Increíblemente su apasionada búsqueda dio los frutos esperados, pues a unos 300 kilómetros al sur de la ciudad de Kostanay, en la parte norte del país, logró detectar una extraña figura en el terreno. Desde las fotografías satelitales se podía apreciar un extenso cuadrado de 200 metros por lado, conformado por líneas de puntos y con una “x” en su interior, la cual también estaba hecha con puntos.

El Cuadrado de Ushtogaysky

Posteriormente en el 2014, siete años después, se dieron a conocer todos los hallazgos efectuados por Dey en una conferencia arqueológica llevada a cabo en Estambul, la que dio cuenta del arduo trabajo realizado durante todos esos años por el economista. Fue tal la fascinación de Dmitry, que obsesionado con su descubrimiento renunció al ejercicio de su profesión para dedicarse a tiempo completo al desarrollo de su nueva labor.

Durante el transcurso de su investigación, en la región esteparia de Turgay, se identificaron más de 260 figuras gigantescas que apenas son visibles desde lo plano del terreno, tal como las conocidos dibujos y líneas de Nazca en nuestro vecino Perú.

Dentro de este acierto se hallaron círculos, cuadrados, cruces y esvásticas pertenecientes a épocas remotas. La agencia espacial NASA se mostró perpleja ante tan contundente revelación y decidió difundir las imágenes en noviembre del año pasado.

El Anillo Bestamskoe

El mundo de la arqueología admitió la existencia de estas formaciones artificiales, situadas en medio de las estepas Kazajas, pero difieren acerca de su número, antigüedad y significado, las que incluso podrían llegar hasta los 8.000 años.

Según la opinión de Dey, el acertado descubridor, las figuras podrían haber servido como  “observatorios horizontales para rastrear los movimientos del sol naciente”, relacionándolas con algún tipo de culto solar efectuado en épocas neolíticas.

Por su parte, el arqueólogo de la Universidad de Washington en San Luis, Michael Frachetti, quien se encuentra realizando trabajo de campo en el Asia Central se mostró un tanto incrédulo: “Podrían ser una caja de sorpresas sin nada dentro, desde corrales para animales hasta obras hidráulicas soviéticas o círculos de piedra”.

La Gran Cruz de Ashutastinsky

La arqueóloga Giedre Motuzaite, perteneciente al Instituto de Histroria Lituana en Vilna, es participe de un proyecto de carácter internacional que se encuentra investigando diversos sitios de origen humano en la estepa de Kazajistán y visitó el año pasado dos emplazamientos fotografiados por el satélite.

Tras comprobar que la datación por radiocarbono (C14) no era posible, debido a la ausencia de material orgánico adecuado, procedió a efectuar una datación mediante luminiscencia ópticamente estimulada (LEO), el cual determina la edad del sitio a partir de su exposición solar.

El análisis hecho arrojó que los sitios se remontaban a los años 800 a.C. y 750 a.C. Lo que los ubicaría en el amanecer de la Edad de Hierro, fecha en que aparecerían las primeras estructuras monumentales de la zona.

No obstante, el nuevo método de medición de edad, pese a ser mejor que el de radiocarbono para este tipo de casos, no es tan preciso como se señala en el artículo de National Geographic debido a una serie de factores como al contexto sedimentario datado, la presencia de muestras sólo parcialmente expuestas, el cálculo de la dosis anual de la radiación y al contenido en agua. Por lo que las investigaciones alrededor del hallazgo aún continúan.

Para mayor información sobre el nuevo método de datación LEO, se recomienda revisar el siguiente documento que contiene detallada información al respecto.

https://mega.nz/#!b4FBzRqK