Nuevo estudio evidencia cómo el gasto social es una forma de salud pública preventiva

Esto puede ayudar a pensar los servicios sociales como una forma de atención médica preventiva: los niveles de educación superior, la vivienda de calidad y el acceso a servicios seguros se han relacionado con una mejor salud.

El informe y los estudios que lo respaldan pueden ayudar a pensar los servicios sociales como una forma de atención médica preventiva.

Puede parecer un sinsentido, pero desviar dinero de la asistencia sanitaria podría ayudar mucho a mejorar la salud general de las personas. Un nuevo estudio publicado en el Canadian Medical Association Journal (CMAJ) descubrió que apartar una pequeña parte de los fondos de salud y gastarla en servicios sociales, en lugar de perjudicar la salud puede mejorar significativamente la esperanza de vida y reducir los casos de muerte prematura.

«Gastar más en cuidado de la salud parece ser la forma en que debería mejorar la salud, pero nuestro estudio sugiere que no es el caso y el gasto social podría usarse para mejorar la salud de todos», dijo Daniel Dutton, de la Escuela de Política Pública de la Universidad de Calgary en Canadá.

Los investigadores llegaron a esta conclusión después de examinar 31 años de datos retrospectivos (1981 a 2011) de casi todas las 10 provincias de Canadá (Isla del Príncipe Eduardo y los territorios del norte fueron excluidos del estudio porque carecían de datos suficientes).

Cuando el gasto social creció en relación con el gasto en salud, aumentó la esperanza de vida y disminuyó la mortalidad evitable. No parece haber un cambio significativo en lo que respecta a las cifras de mortalidad infantil.

Quizás lo más sorprendente es que aumentos similares en gastos de salud no produjeron los mismos resultados positivos.

El equipo encontró que un pequeño aumento (1%) en el gasto social por dólar de gasto en salud, puede hacer una gran diferencia en la salud general de una población.

«Si los gobiernos gastaran un centavo más en servicios sociales por cada dólar gastado en salud, reordenando el dinero entre las dos carteras, la esperanza de vida podría experimentar un aumento adicional del 5%. Una mortalidad potencialmente evitable podría experimentar una disminución adicional del 3% en un año», agregó Dutton.

Esto puede ayudar a pensar los servicios sociales como una forma de atención médica preventiva: los niveles de educación superior, la vivienda de calidad y el acceso a servicios seguros se han relacionado con una mejor salud.

«Si el gasto social aborda los determinantes sociales de la salud, entonces es una forma de gasto preventivo en salud y cambia la distribución del riesgo para toda la población», dijo Dutton, agregando que «redirigir los recursos de la salud a los servicios sociales, es decir, reorganizar el pago sin gastos adicionales, es una forma eficiente de mejorar los resultados de salud».

Estos hallazgos respaldan una investigación previa que ha asociado un mayor gasto social con mejores resultados de salud y llega en un momento en que muchos de los sistemas de salud del mundo están llegando a un punto de crisis. 

Según un informe reciente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), «los costos de la atención de la salud están aumentando tan rápidamente en las economías avanzadas, que sin reformas llegarán a ser inasequibles para mediados de siglo».

El Ciudadano, vía IFLScience

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