Todas las formas de anticoncepción hormonal aumentan el riesgo de cáncer de mama

El aumento del riesgo se conoce desde hace un tiempo, pero había esperanzas de que las nuevas formas de anticoncepción hormonal, como las que solamente liberan progesterona, fueran más seguras.

Una nueva investigación reveló que todas las píldoras anticonceptivas y otros métodos hormonales tienen un pequeño riesgo de cáncer de mama que dura aproximadamente cinco años después de dejar de tomarlos.

El aumento del riesgo se conoce desde hace un tiempo, pero había esperanzas de que las nuevas formas de anticoncepción hormonal, como las que solamente liberan progesterona, fueran más seguras. El nuevo estudio publicado en New England Journal of Medicine confirma que las mujeres corren un 20% de riesgo adicional –aunque los autores advierten que este porcentaje no es muy grande para quienes no están ya en alto riesgo.

El estudio sugiere que entre las mujeres que toman la píldora durante cinco años, habría un caso adicional por cada 1.500 mujeres.

El estudio es muy extenso; incluye 1,8 millones de mujeres danesas que fueron monitoreadas durante casi 11 años en promedio. Los investigadores daneses descubrieron que el riesgo de cáncer de mama era más alto en las mujeres que usaban la píldora u otras formas de anticoncepción hormonal durante más tiempo, incluidos los DIU. También fue más alto en las de mayor edad, con una mayoría de casos de cáncer de mama en mujeres mayores de 40 años.

En un comentario del estudio, el profesor David Hunter, del Departamento de Salud Nutricional de Nuffield en el Reino Unido, dijo que los pequeños riesgos de la píldora debían contraponerse a los beneficios, que incluían no solo prevenir un embarazo no deseado sino también «reducciones sustanciales en los riesgos de cáncer de ovario, endometrio y colorrectal».

Sin embargo el especialista pidió más esfuerzo para invertir en formas más seguras de la píldora. «Estos datos sugieren que debe continuar la búsqueda de un anticonceptivo oral que no eleve el riesgo de cáncer de mama. En las décadas de 1980 y 1990 hubo cierto optimismo con respecto al desarrollo de una formulación que reduciría el riesgo de cáncer de mama de una mujer, pero la investigación sobre esta posibilidad parece haberse estancado», escribe.

El Ciudadano, vía The Guardian

 

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