Un spray puede hacer que las superficies funcionen como pantallas táctiles

Es spray es un material basado en carbono con propiedades de conductividad. Cuando se aplica sobre un objecto, le permite conducir electricidad. Al aplicar electrodos a la superficie y luego medir el voltaje en diferentes puntos, se puede rastrear la posición del dedo de una persona.

Científicos han desarrollado una tecnología que permite sensibilizar al tacto a una variedad de superficies.

Se trata de un producto spray llamado Electrick, creado por investigadores de la Universidad Carnegie Mellon (CMU) en Pensilvania, EEUU. El trabajo fue publicado en un paper de acceso público.

Es spray es un material basado en carbono con propiedades de conductividad. Cuando se aplica sobre un objecto, le permite conducir electricidad. Al aplicar electrodos a la superficie y luego medir el voltaje en diferentes puntos, se puede rastrear la posición del dedo de una persona, informa IFLScience.

«Por primera vez podemos tomar una lata de spray y hacer de casi cualquier cosa una pantalla táctil» dice Chris Harrison, profesor asistente en el Human-Computer Interaction Institute (HCII) y líder del grupo Future Interfaces Group, en la CMU.

El spray se puede aplicar a una gran variedad de objetos, desde juguetes de plástico hasta carcasas de celular, e incluso a geles. En un vídeo en YouTube, el equipo describe algunos usos posibles.

Por ejemplo, al aplicarlo sobre una mesa, se puede tener ciertos lugares sensibles al tacto para abrir aplicaciones en el computador. En un juguete se puede usar para hacer sonidos al tocar ciertas partes del objeto. O se puede usar un modelo de cerebro hecho de gel para enseñar y conocer las diferentes partes de este órgano.

En su informe, los ingenieros señalan que las tecnologías modernas de pantallas táctiles no son adecuadas para aplicaciones de gran tamaño, como una mesa o escritorio. Pero al usar Electrick esas superficies tan amplias se pueden volver sensibles al toque o suave golpe de un dedo, para poder, por ejemplo, encender o apagar una luz.

Los autores también precisan que el proceso es compatible con los métodos regulares de manufactura. Esto significa que con un mínimo de tecnología adicional, hay un enorme rango de objetos que se pueden sensibilizar al tacto.

El trabajo también mostró que no hubo desgaste de las superficies, después de haber sido usadas hasta 896 veces por los participantes en las pruebas.

El Ciudadano

 

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