¿Cómo saber si una encuesta es patito?

Tal parece que en México transitamos de la democracia directa a la democracia representativa y ahora, a la democracia probabilística. ¿Qué sería la democracia probabilística? Pues aquella que define candidaturas o puestos de elección popular, a través de encuestas, como ocurrirá en el proceso de elección del coordinador nacional de defensa de la Cuarta Transformación en Morena y en una fase del proceso de selección del candidato presidencial del Frente Amplio por México.

Las encuestas serias son aquellas que realizan instituciones como el Inegi, el Sistema Nacional de Seguridad Pública, las universidades o empresas dedicadas a la mercadotecnia. Son costosas, llevan tiempo y se ajustan a una metodología rigurosa.

En medio siglo, las encuestas electorales; es decir, las que miden percepciones de preferencias políticas o atributos de personas o partidos que se disputan algún puesto de poder público, pasaron de ser una herramienta estadística que mide probabilidades, a un método de elección.

En Puebla hay una guerra de encuestas que raya en la desesperación y el ridículo. Intentos burdos para confundir a la ciudadanía. Campaña, simple propaganda. ¿Cómo saber si una encuesta es patito?

1. Cheque la fuente. Es muy común que en nuestras redes sociales aparezcan supuestas encuestas. No se vaya con la finta de gráficos llamativos o animaciones vistosas. Cheque quién la elaboró y quién la publicó. Vaya a la fuente original.

2. Si la publicación es real, vaya a la nota metodológica, en la cual se establece el tipo de muestra, el método de recolección de información y los días en los cuales se realizaron las entrevistas. Si no tiene nota metodológica, no es una encuesta seria.

3. Si es una encuesta casa-habitación, tome en consideración si los días de aplicación son fines de semana. Las preguntas deben ser neutras. ¿Cómo saber si una pregunta es neutra? Simplemente cuestiónese usted mismo y valore si en la pregunta está la respuesta. Cuándo las encuestas se realizan de forma correcta, ya sea en casa-habitación o telefónicas, son herramientas útiles para la toma de decisiones. 

4. Si son encuestas telefónicas, su margen de error es mayor y su representatividad será reducida a los hogares con línea fija. Las encuestas a teléfono móvil, carecen de representatividad geográfica.

5. Las mal llamadas encuestas por Internet, WhatsApp o alguna otra red social, carecen de representatividad, porque sólo, en el mejor de los casos, puede representar las opiniones de los seguidores a una persona o empresa en una determinada red social.

Lo que existe en redes sociales son mediciones, las llamadas métricas y conversaciones de los usuarios en los cuales pueden identificarse preferencias, hábitos y tendencias; dichas métricas no son encuestas.

Hasta este momento no se ha comprobado que un “me gusta” o una carita feliz se convierta en un voto el día de la elección. Las plataformas de comunicación en internet, en lo que sí son muy efectivas, en general, es en los enjambres de percepción.

La próxima vez que recibas una encuesta por Internet, date unos minutos para ver su metodología, si no cumple estos pasos básicos, bórrala, es basura. Eso pienso yo, ¿usted qué opina? La política es de bronce.

Por: Onel Ortiz Fragoso

@onelortiz

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Foto: Archivo El Ciudadano

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