Control Policial: Una herencia develada.

La transición hacia la democracia significó, entre otras cosas, afianzar y proteger las conquistas ciudadanas alcanzadas tras años de lucha contra la dictadura militar.
Con esa premisa, confiamos que todo cambio o reforma partiría de la base del respeto irrestricto a los derechos humanos, desconocidos y violados por tanto tiempo.
Hoy, y ante los lamentables acontecimientos ocurridos durante las últimas marchas estudiantiles en Valparaíso, cuyo protagonista ha sido el carro lanza agua, símbolo de la represión pinochetista, hemos descubierto que el paso transitorio del gobierno de Sebastian Piñera nos dejó de herencia una política represiva de mantención del orden público, de procedimientos y protocolos secretos, fuera del control ciudadano y sin control de daños.
Esta herencia militar, develada por el incidente que afectó al estudiante Rodrigo Avilés, debe ser repudiada del actuar de nuestras fuerzas policiales a través de la modificación de los Manuales de Procedimientos de Control del Orden Público. Porque no puede haber vuelta atrás, porque la democracia chilena lo exige: #NoMásCarrosLanzaAgua