Del corazón…

La confianza personal es una manifestación en la acción libre, por eso siempre es mejor actuar desde el corazón que hablar desde la cabeza, porque con la razón se engaña uno fácilmente al esperar tantas cosas de los demás

Por seba

07/06/2011

Publicado en

Columnas

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La confianza personal es una manifestación en la acción libre, por eso siempre es mejor actuar desde el corazón que hablar desde la cabeza, porque con la razón se engaña uno fácilmente al esperar tantas cosas de los demás. Estas son expectativas racionales que tenemos del mundo pero en general son solo imágenes creadas por la discriminación y el deseo, estas cosas que se basan en la búsqueda de nuestra propia conveniencia son solo ideas, pretensiones, supuestos de lo que es real, de lo que para uno «debe» ser…

Y es natural que ocurra esto así, en un mundo limitado por la razón como tiranía suprema que agota a la humanidad, precipitándola en el desgano y la corrupción constantes…

Muchas veces se jura que existe una solidaridad inherente al ser humano y que la emoción es virtuosa y correcta en esto, que es bien intencionada, debería pero en realidad es solo un ensueño de ensayo y error mental que se va probando con las situaciones que ocurren, es un mecanismo de adaptación a las circunstancias momentáneas, una respuesta lógica ante los hechos que intenta explicar, controlar, pero no es capaz de entenderlos tal cual, simplemente los significa e interpreta en relación a una escala de valor dada por su moral o la política, la religión e incluso la moda de turno; y así se convierte en una manera de implementar sus ideales sugestivos que pretenden ser eternos y absolutos, pero no son nada más que una promoción de su propia lógica, se convierte la razón así en una forma de discriminar y ordenar la representación de los hechos, las cosas y las personas formalmente, al organizarlas en una pirámide estratificada de importancia y derecho o valor…

La razón no ve las cosas tal como son, las ve como valores, por eso discrimina y desgasta la realidad directa, solo interpreta y pretende…

El ser humano sigue pretendiendo que es el amor, la alegría y la confianza lo que mueve su razón y esto es falso porque en la práctica es más parecido a una guerra que a otra cosa la manera en que se relaciona con los demás cuando usa su razón, está mal intelectualmente, está acostumbrado a competir no a compartir…

Cuando se habla de amor se habla de unión, justamente una unión que comparte; la gente que critica el sistema por su franca y directa insensibilidad social, está en lo cierto con eso, pero hay que entender que el sistema no está diseñado para el beneficio de todos, está diseñado para el beneficio de unos pocos y cuando las facciones alternativas dicen ser vocerías de otra opción, muchas veces están mintiendo consciente o inconscientemente…

Como dice Sinergia en su tema «amor alternativo», al parecer si no te gusta la opción no hay otra opción, incluyendo la disidencia que en realidad no es una disidencia, es solo otra propuesta de organizar el beneficio del sistema, porque el sistema necesita de la rebeldía para justificar sus mecanismos de opresión y control…

Lo que ocurre es que este sistema es varios microsistemas que interactúan y se mantienen así ordenados, ordenados por una razón de lucro y poder más que nada…

Habría que hilar más fino en esta cuestión de cuestionarlo todo, porque existen propuestas conscientes y de interés sincero en lograr beneficio mayoritario de las personas, pero no pueden dejar atrás el reconocimiento de la naturaleza y toda expresión de vida, extendiendo así no solo a la gente su interés sino también al medio ambiente, la flora y fauna y naturaleza en general, al respeto a la vida misma como expresión más allá de lo humano, no es tan fácil lograr esta conciencia de fuerza y maduración en la razón y emoción, porque la gente solo está preocupada de la gente, de su gente o simplemente de nadie más que de si mismos y el orgullo los convierte en estatuas de sal…

Este no es solo un problema político, es un conflicto emocional y espiritual de raza y allí es donde hay que renunciar entonces a la farsa, al engaño mental, a la hipocresía de la razón en favor del poder de la contemplación profunda…

El corazón en definitiva no es más que un órgano fisiológico de bombeo con gran poder de acción, no para de latir y solo renuncia en su trabajo cuando muere, es un perfecto ejemplo de cómo debe ser el ser humano frente a las necesidades e ideales que se propone sostener e implementar en la vida, el corazón no sabe de palabras, el corazón actúa y es bastante auto suficiente, entrega constantemente líquido vital, sangre que sostiene la vida y el funcionamiento del cuerpo sin parar, no discrimina, trabaja en la purificación de toda la sangre intoxicada y entrega ritmo e impulso que nos mantiene aquí presentes, por eso el corazón como reflexión científica es más hermoso que un poema de albores románticos sentimentales, porque es una perfecta maquinaria orgánica de entrega y trabajo en favor de la vida…

Un corazón trabaja mucho más y mejor que un político por la buena vida y alegría de vivir en este país…

Por Carlos Serpiente

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