El blues de Santiago del poeta Willy

El Poeta Willy es único

El blues de Santiago del poeta Willy

Autor: Wari

Mauricio RedolésEl Poeta Willy es único. Como único también es su amigo Moncho, con quien cuando se juntan pasan a ser como la barra de la U y no precisamente por su sobriedad, tal como me contaba en una ocasión El Presidente Gonzalo. Y único también es El Presidente Gonzalo, quien fue precisamente quien me presentó a El Poeta Willy. Estábamos en mi casa y mi hijo Sebastián -que era un niño de unos once años en ese entonces-, había preparado pescado al horno para la cena. Y ahí vi por primera vez a El Poeta Willy. Yo no sabía que en ese momento me estaba armando de un buen amigo por mucho tiempo. Amén de ser un buen poeta lo que ya es mucho decir hoy en día en Chile. Un día le dije que cuando le hiciera un prólogo para un libro diría que El Poeta Willy es una raza. Así como don Pablo Neruda decía de Pablo Picasso. Y esto guardando las proporciones y olvidando las coincidencias como Willy y Picasso. La raza de El Poeta Willy es la raza de la derrota y la malacueva chilena for ever. El equipo que pierde a última hora (a propósito de futbol, alguna vez El Poeta Willy estuvo en la tele como Jefe del Bombo de la barra del Barnechea Fútbol Club), la mina que se va, el fanático que te echa de la marcha callejera como símbolo de amplitud política, el jefe maricón y no precisamente por pegarle a una mujer, el amigo que pasa a ser ex-amigo rápidamente luego de darse vuelta la chaqueta. La derrota chilena…

Una vez llegó a un taller que yo hacía en el Restaurante Parrilladas Elenita, una estudiante de Estética de la P.U.C. ( 1 ) Quería entrevistarme. Así lo hizo. Luego de la entrevista la invité al taller y le pedí a El Poeta Willy que leyera. Y la joven estudiante de Estética de la P.U.C. luego de escucharlo estatuyó y nos hizo ver algo al decir: “ El Poeta Willy es la derrota. Él no hace crónica poética de la derrota. Él ES la derrota”.

Hoy El Poeta Willy es The Bluesman and Poet Willy. Total, el blues también es la derrota. La de una raza, de una clase. La derrota de los trabajadores negros en los campos de algodón. La derrota de los obreros y las obreras de color que llenaban los salones de Chicago. Derrotados y esclavizados y luego segregados y siempre haciendo música. Siempre haciendo Blues.

Los blues de The Bluesman & Poet Willy son delicados, tenues y en tonos menores. Y están detenidos en la derrota. “Alguna casa se mantiene igual desde que nacimos”, dice en “Más de Alguna Vez”. Y se privilegia un momento triste del día que por supuesto está detenido, es decir “la hora triste antes del vino/la hora en que te recuerdo.”

El mundo de la derrota es un mundo que se auto-imita en una paradoja incesante y aburrida. La mujer desaparece, y cuando eso ocurre … «me haces odiar hasta mis manos”, una suerte de “Maldigo Al Alto Cielo” violetaparrístico, producto de la ausencia del ser amado. Un anti-canto a Víctor Jara y a los versos “si mis manos son lo único que tengo/ son mi amor y mi sustento”.

Tenemos a Guillermo Espinosa, alias “El Willy”, también conocido como “El Poeta Willy”, y en este poemario rebautizado como “The Bluesman & Poet Willy” con un muy buen libro de poemas que invito fervorosamente a leer ¡oh lector!. Si bien sus poemas hablan de la derrota y en un tiempo que parece no transcurrir, también por ahí aparecen las “hermosamente proletarias” con sus “senos pidiendo mordiscos”, pero que pasan indiferentes ante el deambular de the bluesman insuficiente a sus exigencias maritales. Todo Mal como dicen los pesimistas a cada rato hoy día.

De pronto, y con las diferencias generacionales del caso, la poesía de El Poeta Willy se toca con la poesía de otro gran poeta de la derrota chilena que es la poesía de el Ex – Poeta José Ángel Cuevas. Pero si bien Cuevas puede mirar desde donde viene la derrota en el tiempo y recordar las felices muchedumbres cubiertas por el smog de fines de los sesentas, principio de los setenta, El Poeta Willy no puede ver ese paisaje pre-derrota pues nació dos años y cinco meses después que ella. Por lo tanto la derrota en El Poeta Willy no es un paisaje relativizado en el tiempo, sino la realidad misma desde siempre y por siempre.

(1) P.U.C. son las iniciales de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Aunque también la aguda joven entrevistadora pudo haber sido alumna de otra universidad. La imprecisión del texto es también la incerteza de la memoria de quien recuerda. Como diría Jorge Luis Borges.

Por Mauricio Redolés 

El Ciudadano Nº148, noviembre 2013


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