«El mal menor» A propósito de las primarias de la Nueva Mayoría

La corrupción, el financiamiento irregular, el cohecho se instaló hace mucho tiempo, los partidos tradicionales tanto de la Nueva Mayoría como de la Alianza, han aprobado leyes en favor de los poderosos empresarios que han ido empobreciendo a nuestra gente común, que ve en los políticos de la izquierda o de la derecha, un entramado de testaferros que obedecen y protegen los intereses del 1% de los más ricos de este país.

A un día de desarrollarse las primarias internas de la DC y a un mes aproximadamente de las primarias de la Nueva Mayoría, donde lo que está juego, a mi modo de ver, sólo es mantener el poder por el poder, pues no es la batalla contra la corrupción que ha vivido nuestra comuna durante esta gestión municipal, ya que los que compiten son los mismos que apoyaron la candidatura del actual alcalde en algún momento, o que por orden de partido no podían entorpecer su victoria.

Estamos cansados del mal menor, la eterna justificación de que «si no apoyas, gana la derecha» pero cuándo gana el pueblo? cuándo gana el ciudadano común? cuándo ganamos los maipucinos y maipucinas que queremos nuestra comuna, que debemos usar el metro a diario, el transantiago, el consultorio y el hospital sin especialistas? que debemos convivir con los microbasurales y los rellenos, que debemos tomar el agua con sedimentos, cuándo ganamos los comunes? no los de Vitacura, no los de la casta politica financiada por Pinochet.

Yo no estoy dispuesta a ser parte de este juego donde siempre ganan los mismos, yo quiero ser parte de una construcción colectiva, con sentido común, enfocada en la comunidad, en los maipucinos y maipucinas como yo, trabajadores y estudiantes, que sobrevivimos con nuestro sueldo precario, que no recibimos dietas, ni becas mulas, nadie nos regala nada, nos endeudamos para apoyar a nuestros hijos…

No más del mal menor, podemos soñar en grande y lograr nuestros objetivos sin deberle a quienes nos gobiernan ningún favor.

Las primarias son financiadas por ley, que ellos resuelvan sus diferencias internas como quieran, porque esta vez, los ciudadanos ya nos dimos cuenta, que la solución real para nuestra comuna y para nuestro país no pasa por votar por el mal menor.

Quédense con sus banderas y discursos, mártires y héroes falsos, pues la gente no come con eso, el pueblo tiene memoria, y sabe reconocer a sus reales estadistas y líderes, por que la hora de los comunes ya llegó, el poder de los ciudadanos, de los indignados es posible.