En el deporte mutamos y nos volvimos aún mejores personas

“¿Qué pasa si el virus muta y se vuelve buena persona?” Fue la frase que emitió el ex Ministro de salud en Chile. Eran los primeros días de coronavirus en Latinoamérica, y bueno, el virus no mutó ni se volvió buena persona. Los que sí mutamos, fuimos todos los afectados por la pandemia ¿Y nos volvimos buenas personas? Creo que en el mayor de los casos sí. 

La pandemia del covid-19 afectó a todos los sectores de la sociedad, y obviamente, el deporte, no fue la excepción. Un día un deportista estaba practicando, el entrenador guiando a su pupilo, los especialistas de la salud dedicados al deporte, atendiendo a los atletas, el dirigente planificando lo mejor para la actividad, e incluso los periodistas, redactando notas dando a conocer las historias de los atletas, pero al otro día, todos tenían algo en común: Estaban confinados en sus hogares.

Fue ahí, cuando apareció la encrucijada, de tener que buscar la forma de que la llamada “industria del deporte”, siguiera con sus engranajes funcionando. El deporte mutó, y conceptos como entrenamientos virtuales, teletrabajo, reuniones por videollamada, planificación a distancia, se volvieron cotidianos. Nos volvimos mejores personas, con mejor disposición a ayudar a que el deporte saliera adelante. 

La incertidumbre inicial, dio paso a la rápida reacción de los organismos deportivos, para ayudar a sus asociados en el período de confinación. El estar en casa, daba a la mayoría la opción de tener entrecomillas, más tiempo, lo que para entidades como Panam Sports, ODECABE y ODESUR, se tradujo en la creación de charlas, seminarios o webinars y foros, destinados a entregar conocimiento, para afrontar de mejor manera el encierro. Han estado a la altura.

El mundo del deporte cambió, y probablemente para siempre. Exitosos y masivos seminarios, como el organizado por la Organización Deportiva Centroamericana y del Caribe, destinado a la administración deportiva, seguramente llegaron para quedarse, y digámoslo, para suerte de quienes estamos siempre con el deseo de sumar conocimiento. 

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Por Juan Carlos Paez @jcpaez