Gobierno local, corto plazo y las cosas que acontecen entre medio

La velocidad con la que se mueve el mundo hoy en día es sorprendente

Por Alvaro Jorquera Mora

06/02/2013

Publicado en

Columnas

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La velocidad con la que se mueve el mundo hoy en día es sorprendente. Buscamos respuestas de manera instantánea aceptando incluso que esa respuesta no sea la mejor de todas. Queremos todo “para ayer”.

A nivel de los gobiernos locales la cosa no es distinta. Es posible encontrar una fuerte tendencia a centrar los esfuerzos de la gestión municipal en la búsqueda de soluciones inmediatas para demandas específicas de la ciudadanía, demandas que por cierto son legítimas. Tapar hoyos en las calzadas, reponer luminarias, entregar asignaciones directas a organizaciones de la sociedad civil para que puedan realizar actividades, entregar subsidios para pagar servicios básicos, entre otras acciones.

Lo que se busca con este esfuerzo a nivel operativo es dar respuesta a las necesidades ciudadanas que generalmente se entienden son “para ayer”.  Legítimamente podemos preguntarnos ¿Cuál es la motivación para que la prioridad en el esfuerzo municipal sea dar soluciones a las demandas inmediatas de los ciudadanos? La respuesta se la escuché una vez a un Operador Político, quien en un ataque de realismo político dijo: “y bueno, las elecciones se ganan con votitos”.

Acertada respuesta, efectivamente las elecciones se ganan con votos. Por tanto las autoridades están sometidas a la presión constante de dar solución a demandas de la ciudadanía, porque de no ser así se corre el riesgo de perder votos que le permitan mantenerse en el poder. Consecuencia,  las autoridades caen en la solución de corto plazo de demandas inmediatas.

No estoy descubriendo la pólvora, pero efectivamente las autoridades locales enfrentan una disyuntiva entre dedicarse a dar soluciones a corto plazo o pensar en grandes soluciones de largo plazo. Si eligen la primera opción pueden aumentar las probabilidades de mantenerse en el poder, dando menor importancia al desarrollo integral de la comuna. Si eligen la segunda opción pueden potenciar el desarrollo integral del territorio, pero disminuyen las probabilidad seguir en el poder.

Para que la lógica anteriormente descrita funcione, la ciudadanía tiene bastante responsabilidad, ya que suele utilizar su voto como medio de presión para lograr soluciones inmediatas. “Si no me ayuda, no voy a votar por usted”.

Este monopolio del corto plazo permite que termine por imponerse una “tiranía de la elaboración de proyectos” para solucionar temas puntuales. Sin embargo debemos tener muy claro que no se avanza hacia un Desarrollo Local a través de la creación y ejecución de proyectos aislados, sino que el Desarrollo Local responde a una visión estratégica, de carácter multisectorial.

¿Estamos dispuestos como ciudadanos a posponer demandas cortoplacistas (legitimas por cierto) y priorizar demandas que nos hagan pensar en el futuro de nuestros barrios y comunas con una visión de largo plazo? ¿Está dispuesta una autoridad local a priorizar estrategias de largo plazo para la comuna entendiendo que probablemente no verá resultados durante su administración, corriendo así el riesgo de perder en la próxima elección?

Álvaro Jorquera Mora

@jorqueramora

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