La amenaza sobre Cobquecura

Cobquecura es una comuna de Chile ubicada en la futura región de Ñuble, asentada junto a la belleza del Océano Pacífico

Por Director

24/03/2016

Publicado en

Columnas

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Captura de pantalla 2016-03-24 a las 11.41.22Cobquecura es una comuna de Chile ubicada en la futura región de Ñuble, asentada junto a la belleza del Océano Pacífico. Esta comuna resulta ser una mezcla perfecta entre mar y tierra, considerada por sus habitantes como “el secreto mejor guardado” gracias a sus costas limpias de fuertes oleajes, arquitectura icónica que se refleja en un casco histórico que está compuesto por calles y construcciones auténticas -razón por la que se le ha otorgado a la comuna el título de Zona Típica de Chile en 2005 por el Consejo de Monumentos Nacionales- y por albergar sitios como el santuario “la Lobería”, que no solo tiene un valor turístico, sino que también un valor ecológico debido al apareamiento y maternidad de lobos marinos.

Este tipo de cualidades han permitido que Cobquecura se pueda definir como una comuna en donde la economía está fuertemente ligada al turismo, al avistamiento de avifauna, cetáceos, loberías, además de la pesca artesanal y otra serie de actividades relacionadas al mar y al trabajo agrícola.

Esta definición hoy está fuertemente amenazada por una iniciativa privada, la cual pretende instalar ocho de once proyectos acuícolas, que cubren cientos de hectáreas con piscicultura a mar abierto para la cría de especies exóticas como Salmón, cojinova, choros y algas.

Por si fuera poco, en búsqueda de la superación de la pobreza y para alcanzar el desarrollo hace 19 años los habitantes de la Provincia de Ñuble se embarcaron en el desafío de transformar su provincia en una región más del país. Este proyecto actualmente cuenta con el respaldo del Ejecutivo, ya fue aprobado por el Senado y se encuentra a la espera de su aprobación por la Cámara de Diputados. De ser nombrada Ñuble región, su capital turística será-según el proyecto presentado- Cobquecura, por lo que este proyecto económico no solo desconoce la vocación territorial deseada por la sociedad civil del sector, sino que toda la planificación de una región naciente apoyada actualmente por múltiples actores sociales, locales y regionales.

Este hecho pone el acento una vez más en la importancia de considerar a las comunidades al momento de pensar proyectos económicos, además de iniciar procesos de diálogo temprano antes de imponer proyectos. Si bien un determinado proyecto puede cumplir con la normativa ambiental y traer grandes beneficios económicos, resulta fundamental incorporar a la comunidad, a los habitantes de la localidad y considerar sus intereses y proyectos futuros.

Este pequeño paraíso ya ha sido golpeado por la industria forestal, la cual descarga contaminantes en sus costas, por lo que ahora pretender instalar jaulas submarinas en esta zona sería condenarla mientras aún se está levantando (debido al terremoto del año 2010). Existe la posibilidad de alcanzar un desarrollo sustentable y participativo basado en actividades que respeten el deseo de sus habitantes, transformando Cobquecura en una comuna-balneario con fuerte vocación turística, considerando los proyectos de pescadores y habitantes de la zona que ponen sus esperanzas e inversiones actuales en un desarrollo turístico amigable con el medio ambiente. Antes de ingresar el proyecto al Sistema de Evaluación Ambiental la empresa debiese considerar la opinión de la ciudadanía, considerando mecanismos como consultas ciudadanas impulsadas por el Municipio o rememorar los cabildos de antaño, y no pretender imponer un proyecto desde una institucionalidad que muchas veces no pondera de forma adecuada los intereses de la ciudadanía.

El progreso económico del país debe ser un progreso económico respetuoso con las comunidades y debe ser pensado primero en que las localidades alcancen su mayor desarrollo espiritual y material, poniendo el énfasis en un modelo de desarrollo a escala humana. Ya no es tiempo de imposiciones de proyectos sobre comunidades de cientos o miles de personas y Cobquecura puede ser un modelo de desarrollo inclusivo para muchas otras localidades enfrentadas a la misma disyuntiva en distintos lugares de nuestro largo y angosto país. Este pequeño paraíso no se puede transformar en el basurero de la Región del Bío Bío, ni de la Región de Ñuble.

La instalación de este proyecto además de afectar un proyecto definido hace muchos años por esta localidad, y todo un proyecto de región, provocaría serios daños ecológicos, entre los que podemos encontrar la destrucción del fondo marino por la instalación de muelles y jaulas, contaminación de las playas con pesticidas y productos químicos para la sanidad y engorda de los peces, propagación de enfermedades a las especies de la zona, disminución en la población de lobos marinos y afectando también a los habitantes de Colmuyao, Mela, Monte Zorro, Santa Rita, La Achira, Pullay y Buchupureo. Este proyecto no solo perjudica al turismo sino que también afecta el sustento de pescadores artesanales, alterando el desarrollo socio-económico de la provincia.

 

 

 

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