La interminable y ecléctica balada llena de preguntas del don acá, el estudiante de musicología

Esta es la balada / del don Acá / el estudiante de musicología / que antes estudió / ammmm, ¿sociología? / y también estuvo en ammmmm, ¡antropología! / y además hizo un par de semestres en ammmmm, ¿sicología? / Esta es la balada del don Acá / el nuevo estudiante de la musicología

Por Wari

05/06/2012

Publicado en

Columnas

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Esta es la balada / del don Acá / el estudiante de musicología / que antes estudió / ammmm, ¿sociología? / y también estuvo en ammmmm, ¡antropología! / y además hizo un par de semestres en ammmmm, ¿sicología? / Esta es la balada del don Acá / el nuevo estudiante de la musicología.

¿Y cómo el don Acá cayó en musicología? / Le interesaba al susodicho estudiante / ese lenguaje abstracto / que mueve los cuerpos / con su simple tacto / ¿Por qué el cuerpo humano se mueve ante ese pulso y ritmo de un palo golpeando una lata? / ¿De qué nos habla la música? / ¿Y la música dice cosas? / Y el silencio es la no-música? / ¿O es otro tipo de música? / ¿Y entonces todo silencio es parte de la música? / yyyy y ¿Y qué fue primero el silencio o la música? / y ¿todo ruido es música? / ¿Y toda música es ruido ordenado en un sentido dado, formal, neto, dando rienda suelta a un lenguaje corporal secreto que mueve el corazón y agita el cuerpo? / ¿De dónde viene la música? / ¿De la selva o la pampa? / ¿de los cañaverales? / ¿de la lluvia en las hojas de los árboles? / ¿de los truenos o los pedos? / ¿del rugido de los pumas o el canto de los zorzales? / ¿de las cosas cotidianas, comunes y normales? / ¿o sea, las cosas más terribles perfumadas y banales?

Le interesaba a dicho estudiante entender mejor la música popular / que como banda de sonido de la película que es nuestra vida / nos recuerda lo que le pidas / amor, frustración, alegría / lucha política / reaccionaria o revolucionaria / panfleto, recuerdos, paisajes, olores, sabores, espesores / todo recuerdo “le llea” radio, tevé, música en el suceso y su eventualidad / entonces, el estudiante hizo un curso de musicología en música popular / pues ese y no otro / era su cuento.

¿Y qué es lo popular de la música popular? /¿qué venga del pueblo o del pop? / ¿de the popular music, o sea de la industria cultural? / lo que se canta y te encanta y te cuenta te toma en cuenta y te conecta con algo y te mete en su corriente musical como una partícula de un coso indecible pero tarareable? / ¿Una pequeña melodía? / ¿y la canción de cuna que te cantó tu madre que la aprendió a su vez de su propia madre / y no de la radio ni la de la tele es música popular también y por qué y cómo y cuándo?

Y el estudiante de musicología, antes de entrar en esa carrera pensaba que Adorno era un gato de yeso sobre una mesita de centro / y no el caballero alemán / que en su exilio neoyorquino, escuchando radio Princenton / inauguraba el estudio de lo despreciable y desechable frente a la verdadera música / ¿y cómo se estudian los fenómenos sociales a través de la música? /¿Y una canción sin letra es posible? / ¿Y era el nuevo estudiante de musicología solo un scholar–fan y la musicología su hobby preferido luego de la sociología cultural?

Y cómo se construye con la música la identidad, la nacionalidad / ¿la alegría y la sobriedad de un pueblo? / Y Lucho Gatica cantaba en Abbey Road al oído una idea de amor latino que después canta Mc Cartney / “Bésame Mucho” citando al chileno / ¿Es esa la secreta influencia de Rancagua sobre The Beatles? / Is this Rancaguas´s secret influence on The Beatles / ¿Y cómo nos influye la tecnología desde el piano vertical al pick-up y de ahí a la digitalización? / ¿Y cómo esto nos construye en tantos auditores de esa música y de la música en vivo o música en muerto, en muerto Padilla? (chiste interno de musicólogos que dice relación con el ex compañero de las Juventudes Comunistas y ex-presidente del Centro de Alumnos del Liceo Miguel Luis Amunátegui, señor “Muerto” Padilla, hoy destacado musicólogo de Helsinki).

¿Y cómo nos parió a todo un país la más grande artista nacional llamada Violeta Parra y que era Violenta Perra para defender lo suyo? / ¿Y cómo la consumimos hasta que nos dejó dándonos con la puerta en la cara? / y ¿era artista o folklorista? / ¿Y qué es el folklore? / ¿Arte o artesanía? / ¿Lo que canta Margot o lo que canta otra voz? / ¿Y por qué es imposible un relato sobre la música? / ¿Cómo se puede hablar de algo que es elusivo, difícil de agarrar y someter a otro lenguaje de sonidos que denominamos palabras? / ¿Es entonces la musicología un fracaso total, un pajeo mental, una disquisición verbal sobre la elusividad de unas vibraciones que nos construyen en tanto su propio sentido?

¿Y quien inventó al Huaso cantando cueca y tomando chicha con los militares? / ¿Y de dónde salieron las “chinas”/ chilenas filipinas como mexicanas finas? / ¿Y en el año milochocientos diecisiete, la banda número ocho del Ejército Libertador del General San Martín compuesta en su totalidad por negros africanos y criollos argentinos también lo trajeron Romero y Campbell? / ¿Y por qué el tango tiene una doble mirada / tanto al pasado mirando al compadrito del conventillo y al futuro mirando a las rubias de New York? / Mira el tango su pasado y mira su futuro que va inventando a la Argentina? / ¿Y quién diseñó al Mariachi? / Era un presidente Alemán y era mexicano, y métale botones en los pantalones hermano!

¿Y quiénes fueron los primeros rockeros latinoamericanos? / ¿Eran Los LLopis? / ¿Y eran tan LLopis / o sea en coa eran tan pillos, sacándole brillo al rythm and blues junto a nuestro Guillermo Rebolledo / William Reb para los amigos? / ¿Y los Saikos se adelantaron al Punk o el punk era música peruana adelantada en el tiempo en el Londres del 77? / ¿Y por qué hay tanta rockera chilena sobre los treinta que cantan como niñitas de 16? / ¿Y por qué el periodismo musical chileno de los principales medios hace solamente un trabajo de relacionador público de los sellos o productoras de billetón?

¿Y por qué? ¿y por qué? ¿y por qué?

Eran tantas las preocupaciones del estudiante de musicología, que agarró una guitarra y le pidió que ella le hablara dándole respuesta a tantas inquietudes incapaces de ser respondidas con palabras, palabras, palabras, excepto si son las palabras de una canción, que allí, y solo allí, la música está en paz con la boca que la modula y pronuncia-.

Por Mauricio Redolés

El Ciudadano Nº125, segunda quincena mayo 2012

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