La Paz: El elemento humano

“En el extraño sitio en que precisamente la perdición y el encuentro han ocurrido, la hermosura de la vida es un hecho que no puede negar ni se debe negar” Poeta paceño Jaime Saenz

Por Leonel Retamal

17/07/2013

Publicado en

Columnas

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“En el extraño sitio en que precisamente la perdición y el encuentro han ocurrido, la hermosura de la vida es un hecho que no puede negar ni se debe negar” Poeta paceño Jaime Saenz.

La ciudad de La Paz, tiene mucha historia por contar, hoy es la vanguardia del proceso de cambio que atraviesa Bolivia, es la ciudad cosmopolita, ha creado un complejo inmobiliario más moderno del país, pero al mismo tiempo ha conservado sus barrios pintorescos y su arquitectura colonial pero lo más importante es que ha desarrollado un elemento humano muy variado. Existe un gran porcentaje de mestizos, de indios mestizados, de indios originarios, de blancoides y de toda variedad… La Paz lleva el famoso lema: «La Paz cuna de las libertades, tumba de tiranos». Y claro es porque su historia es la mejor novela jamás contada desde las matanzas de Yañez que fusiló unas cincuenta personas en la plaza Murillo hasta el colgamiento del mayor Villarroel y sus amigos, y hasta la salida de Gonzalo Sánchez de Lozada por la revuelta del movimiento popular el 2003…

Todo ha sucedido en La Paz: desde las alturas del Illimani y un paisaje de casitas expuestas como en un museo de norte a sur como si fuera una jerarquía aparecía don Jaime Saenz creando asombro y rechazo de la sociedad paceña por su alcoholismo pero seduciendo a un grupo grande e importante de jóvenes artistas, escritores e intelectuales… por otro lado el Vico Viscarra contando sus anécdotas de la calle… los cementerios de elefantes y las aventuras menos pensadas en su famosa obra “borracho estaba pero me acuerdo”, también no hay que olvidar el asesinato de ficho el aristócrata que creo una sociedad de placer en las esferas más altas de la sociedad.

Es así que la ciudad de La Paz se va formando, ya hace muchos años, ahí por los treinta Tristan Marof definía que La Paz es una especie de capital trágica, y sin embargo riente, alegre en sus fiestas.

En el transcurso del tiempo hemos ido adquiriendo modas y personajes… la cebra paceña quien guía toda la teoría del caos… tiene el atrevimiento y el valor para lidiar día a día con los transeúntes o con las movilidades, es una especie de soldado de la calle, pero también están las que jamás se les ha ocurrido cambiar de moda y hace cuatrocientos años siguen igual, la chola paceña es un emblema de la ciudad. Existe también la melodía, artistas revolucionarios como los de Atajo, pero rockeros como los de Octavia, o el más bohemio que camina sin decir nada Grillo Villegas, hasta los más románticos como Alejandro Delius.

En el tema intelectual… una juventud proveniente de este proceso con cosas que contar o que decir… ahora profesor de la Universidad estatal y columnista de la prensa pero sobre todo amigo y guerrillero Mario Vega, que también se presta para la guitarreada o un buen mojito cubano. O Sergio Zapata haciendo crítica de cine… el debate trasciende a la pantalla grande, o artistas de teatro como Cristina Mercado, o tal vez el mejor paceño importado David Dougerthy, un estadounidense acérrimo a la ciudad… es que entiendo que La Paz es la diversidad, es la plurinacional, saliendo del mito de la caverna…

También están los paceños que están fuera de la ciudad, como olvidarnos de Carlos Crespo por los aires de Europa, pero estoy seguro que prestaba su departamento para que aterrice el presi… o soñadores como Moory Romero que escribe cartas, versos y poesías desde Brasil. Todos concentrados y admirando esta bella La Paz…

Un salud para los paceños del mundo.

Por Sergio Salazar Aliaga

Estudiante de Derecho y activista boliviano

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