Las AFPs: un sistema que sólo produce pobreza

Ha salido recientemente un informe de la Asociación de AFP, que nos trata de convencer sobre las grandiosas rentabilidades de los  Multifondos de AFP  de los últimos 10 años situándolos entre el 4%  al  6,5% anual y que ello ha permitido entregar fabulosas jubilaciones a los chilenos y chilenas

Por Mauricio Becerra

20/07/2012

Publicado en

Columnas

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Ha salido recientemente un informe de la Asociación de AFP, que nos trata de convencer sobre las grandiosas rentabilidades de los  Multifondos de AFP  de los últimos 10 años situándolos entre el 4%  al  6,5% anual y que ello ha permitido entregar fabulosas jubilaciones a los chilenos y chilenas. Nada dicen ellos de las escuálidas pensiones que reciben los chilenos adultos mayores que los tienen en la pobreza, tampoco se pronuncian que este sistema solo funciona por las enormes transferencias de dineros públicos al pago de las pensiones supuestamente pagadas por privados y menos se pronuncian sobre las enormes ganancias que tienen como empresas privadas.

Frente a este engaño le sugerimos a cada chileno y chilena, guiarse por información oficial de la Superintendencia de Pensiones o consultar la jubilación  de algún familiar que se haya pensionado por AFP  o ir directamente a su AFP y consultar cuanto tienen acumulado. En todos esos casos se dará cuenta primero que la rentabilidad acumulada de los últimos doce meses es negativa y así igual la rentabilidad es negativa desde el inicio de la crisis julio del 2007.

A ello puede sumarse que de acuerdo al simulador de pensiones que nos entrega el diario electrónico emol.cl cada 20 millones acumulados en su fondo, un hombre obtiene una jubilación de 104 mil y una mujer una de 89 mil, ósea que se requieren cifras sobre los 150 millones acumulados para comenzar a tener un jubilación digna, que claramente solo podrán acceder  a lo más el 5% más rico de la población.

Pero la verdad que la rentabilidad va a diferir desde cuando se comience a contabilizar, así la acumulada desde el 2002 promedia los 4 a 6,5 %, situación que se da por un hecho puntual de crisis de las bolsas en ese momento y obviamente cuando se sale de un hoyo se crece más rápido, pero abstrayéndose de ello, lo importante por un chileno o chilena no es saber solo si hay rentabilidad, sino cuanto son las pensiones y cuanto será la suya, en ello nuevamente invitamos ir a la información oficial de la Superintendencia y que nos dicen sus informes, que las jubilaciones que reciben nuestros compatriotas son equivalente a un tercio del promedio de su Ingresos percibidos al jubilar, es así como la pensión de vejez ,que más de 380 mil chilenos cobran mensualmente, en promedio no llega ni a los 155 mil pesos y el promedio de las jubilaciones en Chile es apenas superior a los 176 mil pesos, siendo el promedio imponible de los ingresos en chile 527 mil, con ello queda en evidencia que luego de 31 años de funcionamiento de este sistema, un Chileno al jubilar queda condenado a la pobreza y una chilena al jubilar queda aun más pobre que él.

Nuevamente vuelven a la carga con el engaño que los sistemas de reparto por su lógica solidaria, son una enorme carga para el Estado y están condenados al fracaso, argumentan que no tienen sustento en el futuro, que solo un sistema privado es capaz de entregar buenas pensiones, frente a ello pregunten a alguien jubilado en el sistema antiguo y verán que saca jubilaciones 2 a 3 veces superiores que las del sistema privado, el sistema antiguo hasta que funcionó entregaba a las y los trabajadores en promedio pensiones que fluctuaban en torno al 75% de las últimas remuneraciones percibidas, hoy como vimos son de un 33% en promedio. Junto a ello debemos señalar claramente que la crisis en algunos países de Europa  es causa de las políticas irresponsables y desreguladas de las banca privada, que  hoy llegan a pedir que los rescate el Estado para no agudizar mas la situación, hoy ningún país con sistema de reparto tienen números rojos a raíz de su modelo de pensiones, cosa que no puede decir Chile, entre los años 1981 y el 2009 más del 50% del gasto para pagar pensiones que hicieron las AFPS y Cía. de seguros relacionadas, se hizo con dineros públicos, ósea tenemos un sistema privado de pensiones que es una enorme carga para el Estado cercano al 60% y en el que toda la ganancias son absorbidas por las inescrupulosas AFPs y Cía. de seguros. Ello lo tuvo que admitir el Director de Instituto  Libertad y Desarrollo (L&D), Luis Larraín, en un debate en vivo en radio Duna el año pasado.

A ello le sumamos que este sistema previsional es extremadamente caro para el trabajador, es así que uno de cada 3 pesos que cotiza se los embolsan las AFPs o Cía. de seguros, ello se permite, en primer lugar por las altas comisiones y costos de administración que mes a mes nos descuentan de manera obligatoria, aproximadamente un 11,6% según la AFP,  de ello un 10% va a parar a nuestra cuenta individual y el otro 1,6 % es el cobro que nos hacen para obtener una supuesta rentabilidad que fluctúa entre valores de 4 a 6.5% según ellos mismos dicen, bueno no confundirse, el cobro que nos hacen hay que calcularlo sobre el dinero que ellos administran, no en relación a mi sueldo, es así que el 1,6% promedio que cobran por administración, equivale en realidad al 14 % del dinero que me manejan y por ello ofrecen un rentabilidad que es menos de la mitad de lo que cobran, negocio redondo. A ello se suma que ganan muchísimo más, pues la diferencia entre primas de rentas vitalicias cobradas y Rentas vitalicias efectivamente pagadas es enorme así en el periodo entre 1982- 2008: Cobraron $12.7 millones de millones y pagaron $7.4 millones de millones, ósea se embolsaron la despreciable suma de $5.3 millones de millones, el mismo mecanismo ocupan para ganar con la diferencia entre primas efectivamente pagadas en los seguro de invalidez y sobrevivencia y seguros efectivamente pagados. Si vemos quienes ganaron durante los primeros 25 años de funcionamiento del sistema, una vez más son los mismos de siempre, la mitad de los fondos invertidos en Chile esos años, son invertidos en 5 grupos económicos, Grupos Santander, Luksic,  Yarur, Endesa y BBVA, entre ellos dueños de AFP y Cía. de Seguros.

Por ello al preguntarse cómo es posible tanto abuso y nadie diga nada, hay que ser claro, éste sistema nunca se pensó para entregar pensiones menos que ellas fuesen dignas, sino mas bien fue un audaz mecanismo de acumulación de capitales, que se diseñó en un momento de crisis, para entregarles de manera muy económica enormes flujos de capitales a los principales grupos económicos en Chile y que tanto la concertación como la derecha han seguido manteniendo, seguramente con algunos dividendos para ellos.

Acabar con este robo depende de los chilenos y chilenas, de su capacidad de exigir que se respete su dignidad,  acabar con este sistema debe ser el inicio para que en Chile comience a existir un sistema previsional que se preocupe realmente de dar jubilaciones dignas a los habitantes y no estar al servicio del Lucro de unos pocos. Hoy es posible, si terminamos con el sistema privado y el Estado por medio de su estructura del IPS se hace cargo de todos los compromisos adquiridos por privados hacia el futuro (para no dañar a ningún trabajador), anualmente habrá un excedente que superan los 5.200 millones de dólares que permite mejorar sustancialmente las jubilaciones a nuestros adultos mayores.

 Por Gonzalo Cid Vega

Economista Fundación Cenda

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