#NoACorderaEnChile: La prueba de que podemos quitarles las lucas y los aplausos

por Camila Magnet Morales Este caso vuelve a poner en conflicto la discusión de si es posible separar la obra del autor y nos recuerda las denuncias por violencia sexual que han destacado en la industria musical chilena y en Hollywood

Por paulwalder

28/03/2018

Publicado en

Columnas / Género / Pensamiento

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por Camila Magnet Morales

Este caso vuelve a poner en conflicto la discusión de si es posible separar la obra del autor y nos recuerda las denuncias por violencia sexual que han destacado en la industria musical chilena y en Hollywood. Merecemos tener otros ídolos, otros referentes, porque ellos no merecen ni nuestro dinero ni nuestros aplausos. La condena social está en nuestras manos y con Cordera nos dimos cuenta de que puede traer consecuencias concretas para el artista.

La frase “Lo personal es político” no es un mero rayado en los baños del campus Juan Gómez Millas ni es una consigna banal utilizada para ganar discusiones. Aun cuando haya sido utilizada por las organizaciones de mujeres en dictadura, ha trascendido los años y hoy en día cobra todo el sentido del mundo.

Se nota que “Lo personal es político” cobra sentido cuando vemos a las personas manifestarse en Twitter unidas por el hashtag #NoACorderaEnChile, en alusión al ex vocalista del grupo argentino Bersuit Vergarabat, Gustavo Cordera, por las presentaciones que tendría en mayo en nuestro país. Hace dos años, Cordera dijo “Hay mujeres que necesitan, porque son histéricas, ser violadas” y “Es una aberración de la ley que si una pendeja de 16 años con la concha caliente quiere coger con vos, vos no te las puedas coger”.

La campaña organizada por mujeres feministas en rechazo a que Cordera pise suelo chileno cobra todo el sentido del mundo, sobre todo teniendo en cuenta que entre 2007 y 2016, 44 mil 768 mujeres denunciaron a la Fiscalía ser víctimas de violaciones en Chile. Es decir, en promedio, 12 mujeres son violadas al día en nuestro país.

Ayer la productora decidió cancelar sus presentaciones por la demanda de la campaña #NoACorderaEnChile. Esto es un reflejo de que la coordinación feminista puede lograr hechos concretos, como evitar que se le dé tribuna -y plata, por qué no decirlo- a personajes que defienden las violaciones.

Este caso vuelve a poner en conflicto la discusión de si es posible separar la obra del autor; nos recuerda las denuncias por violencia sexual que han destacado en la industria musical chilena y en Hollywood. Claramente no es un debate zanjado, pero amerita decir que merecemos tener otros ídolos, otros referentes, porque ellos no merecen ni nuestro dinero ni nuestros aplausos. La condena social está en nuestras manos y con Cordera nos dimos cuenta de que trae consecuencias tangibles para el artista.

“Lo personal es político” cobra sentido porque es la más clara representación de que el feminismo no sólo busca modificar las relaciones de poder a nivel de Estado, sino también las relaciones de poder, los abusos y el machismo en la vida privada; en los escenarios y en el cotidiano.

Pero así como existe Gustavo Cordera, también hay que recordar a Pablo Neruda, que revela una violación en una de sus memorias; a Alejandro Jodorwsky que en 2016 tuiteó “Disfrázalo del que abusó de ti, y te excitará”, en respuesta a una mujer que le pedía consejos sobre su vida sexual. Nos recuerda incluso al ex diputado Ricardo Rincón, culpable de violencia intrafamiliar. Y podemos seguir un buen rato con personajes públicos chilenos y extranjeros, que su fama los diferencia en una sola cosa de los agresores anónimos: que tan solo con nuestra condena social y coordinación feminista, podemos quitarle las lucas, el cargo, los reconocimientos y los aplausos.

 

(*) Radio Comunitaria Juan Gómez Millas. Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile.

 

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