Radios Comunitarias… No basta tan solo salir en la foto

Más allá de las apuestas que se hacen con respecto a la suerte que correrá este sector de las comunicaciones, que no tendrían derecho a la publicidad, que no se les permitirá transmitir con más de un watt; que esta ley es lo más mala, como si hubiese existido otra y dichos que restan más que aportar a la discusión. Actualmente las radios comunitarias están en un proceso de aplicación de la nueva ley que debe durar dos años, situación que permite ajustarse a la nueva normativa, ya que existen varias emisoras que deben hacer una serie de trámites administrativos de transferencia.

Entre ellos, los requisitos es tener una personalidad jurídica sin fines de lucro, por lo tanto, aquellas radios que no cumplen con esta normativa, se les da un plazo para transferir sus concesiones a organizaciones sociales; uno de los ejemplos que más salta a la vista es el caso de las municipalidades que deben transferir a organizaciones sociales o centros culturales de su comuna.

Para aquellos concesionarios que tienen personalidad jurídica sin fines de lucro, sólo deben presentar su proyecto técnico y acogerse a la nueva ley.

Todo lo antes señalado tenía un proceso de término y sería el próximo 14 de febrero, sin embargo, luego de una iniciativa del diputado Ricardo Rincón (demócrata cristiano, DC), quien solicitó un aplazamiento de un año para aquellos concesionarios que NO han hecho su transferencia y, de esa forma cuenten con más tiempo para el proceso, la iniciativa no fue compartida por nuestra asociación (Anarcich), la cual solicitó un plazo razonable de tres meses, ya que esto a lo único que ayuda es dar más tiempo a los municipios y empresas privadas para hacer sus transferencias a organismos propios y creados para salvar sus concesiones (el lobo vuelve a vestirse de oveja).

Este nuevo aplazamiento significará que a fines del año 2013 y comienzos de 2014 podrán las radios acogerse a la nueva ley, mientras todo este proceso administrativo sigue su curso.

El proceso de migración de las radios comerciales está terminado, es decir, las emisoras comerciales que actualmente funcionan en el segmento asignado a las radios comunitarias (105.9 – 107.9 FM) deben migrar. Es así que se hicieron los estudios y se asignaron los nuevos diales para aquellas radios comerciales que deben despejar el segmento asignado a las radios comunitarias. Lo mismo será para las radios comunitarias, asignándoles el nuevo dial y ver la posibilidad de crecimiento que podrá obtener cada emisora en su comuna, no teniendo mayores problemas quienes se ubican en regiones, fuera de sectores urbanos y apartados.

Lamentablemente, mientras se desarrolla la aplicación de la ley de igual forma han seguido las fiscalizaciones hacia nuestros medios de comunicación, incluso llegando hasta el cierre de radios y de juicios en tribunales de comunicadores que buscan ejercer su derecho de informar, pero se ven obligados a operar sin permiso, ya que hasta que no se aplique la nueva ley (2014) no se abrirán los concursos públicos. Lo cual implica que los actuales radio difusores que están con sus concesiones al día (y también los que no) seguirán expuestos a la denuncia pública, a la persecución arbitraria.

Si bien es cierto que esta ley vino a establecer un piso para las comunicaciones comunitarias, otorgando un estatuto jurídico, sin embargo igual mantiene artículos discriminatorios, entre ellos el 16 y 17 de la mencionada ley, los cuales no concuerdan o no se ajustan a las normas internacionales. Además que no se cuenta con un organismo con suficiente peso para hacer respetar y defender estos derechos internacionales. Pues la simple declaración o denuncia ante los atropellos, no basta. Se deben realizar acciones legales con organismos comprometidos que apoyen estas iniciativas para que se respeten dichos derechos que se violan. Hasta hoy, el accionar, la denuncia, no ha significado modificación alguna en la ley, ni tampoco en la aplicación de esta normativa que viola derechos internacionales en materia de comunicaciones.

Las declaraciones no solo deben servir para salir en la foto y llenar informes internacionales, necesitamos acciones legales, corporativas y comprometidas que ayuden a modificar las arbitrariedades que se cometen en contra de este segmento de las comunicaciones en nuestro país.

Por Alberto Cancino

Presidente de la Asociación Nacional de Radios Comunitarias de Chile

El Ciudadano Nº118, segunda quincena enero 2012