Rechazo del Proyecto Flor del  Valle: Un Maipú sin abrazos

Es simple y crudo; el alcalde de Maipú y la mayoría del Concejo Comunal rechazó a un grupo de vecinos, a un grupo de personas, el derecho a la vivienda. Así, tal cual lo lee, 116 familias de los campamentos La Isla y La Farfana de Maipú y Parcela 52 de Cerrillos, fueron condenadas a seguir esperando en la calle. No importó el que existían fondos aprobados desde el SERVIÚ y desde la SUBDERE, no importó que el proyecto “Flor del Valle” significara la entrega de viviendas de características por sobre la media para una vivienda social (60 metros cuadrados, 1200 m2 de área verde privada e incluso 1200 m2 más de área verde pública), tampoco el apoyo y trabajo que desde el año 2008 la Fundación TECHO venía prestando como EGIS a las familias (el que incluso no terminaba con la aprobación del proyecto, sino que daba paso a un plan de habilitación social que consideraba planes de acompañamiento, desarrollo, integración y adaptación post-entrega de las viviendas).

Es simple y crudo; El alcalde de Maipú y la mayoría del Concejo Comunal discriminó a un grupo de pobladores sólo por ser pobres, discriminó de manera aberrante y descarada, tanto así que en la discusión se preguntó por los indicadores de empleabilidad de los pobladores, se cuestionó su nivel de escolaridad e incluso sus antecedentes legales.

Pero aunque no lo crea, hay algunos puntos que hacen aún más dolorosa la situación. Claro porque ya estamos acostumbrados a autoridades imprecisas, erráticas, desconectadas del sentido común y  de la más básica empatía, aquello ya no nos sorprende, pero en este caso también incidió el que un grupo numeroso de vecinos del barrio Los Héroes de Maipú se opuso a que este condominio social llegara a su barrio… triste.

Triste porque habla de una falta de solidaridad que asusta, porque nos dice que el egoísmo está de algún modo instalado en nuestros actuales principios sociales, porque nos señala la ausencia de comunitarismo, de real interés por el de al lado. Debemos entender que el único modo de avanzar es haciéndolo juntos, desde el afecto, los abrazos y la confianza. Existen  autoridades que no dan el ancho, que roban, ineptas, populistas, equivocadas y desconectadas de la realidad, que legislan para las empresas quienes pagan sus campañas y sueldos, que acomodan a sus parientes y amigotes, pero también existimos todos nosotros, los comunes, quienes debemos entender que no somos enemigos, que no somos diferentes, sino que estamos llamados a actuar juntos, sólo así seremos más fuertes, solamente juntos construimos el verdadero bien común.

El más enfático repudio al alcalde Christian Vittori y a los concejales Marcela Silva, Abraham Donoso, Carlos Jara y Herman Silva por rechazar la aprobación del proyecto “Flor del Valle”, pero principalmente por escudarse en razones ridículas, tecnócratas, egoístas y simplemente no cumplir con un deber fundamental (parece que hoy olvidado) de cualquier autoridad; ejercer no tan solo con la cabeza sino que también con el corazón, con menos cálculos electorales que humanidad.  Hay 116 familias quienes hoy nos lo recuerdan.