Retiro de fondos previsionales: expresiones de nuestro débil sistema de protección social

Sady David Leaman Hasbún Trabajador Social, Encargado Técnico del Centro de Intervención e Investigación Social de la Escuela de Trabajo Social

Por Pía

31/07/2020

Publicado en

Columnas

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Sady David Leaman Hasbún

Trabajador Social, Encargado Técnico del Centro de Intervención e Investigación Social de la Escuela de Trabajo Social. Universidad del Bío-Bío, Sede Chillán.

Estas semanas han estado marcadas por la discusión y aprobación del proyecto de ley que autoriza a retirar el 10% de los fondos de las AFP, posicionándose como una respuesta emergente para enfrentar los estragos socioeconómicos que ha causado la crisis sanitaria en el país.

Como lo han indicado varios expertos, la pandemia ha dejado al descubierto la débil infraestructura estatal en materia de protección social, ya que las medidas diseñadas por el gobierno han mantenido una lógica de fuerte focalización, dejando a una gran cantidad de personas sin acceder a ningún beneficio.

https://www.diarioconcepcion.cl/politica/2020/07/05/clase-media-en-chile-entre-los-beneficios-y-el-endeudamiento.html

En el marco de la discusión de la iniciativa, algunos parlamentarios oficialistas formularon frases como: “el proyecto es pan para hoy, hambre para mañana”, con el fin de graficar que esta solución generaría una pérdida considerable en las pensiones futuras.  

El debate del proyecto nuevamente a puesto sobre la mesa la necesidad de crear un nuevo sistema de pensiones, por ello resulta necesario citar los datos de la Fundación Sol (2019), que indican que el 50% de las pensiones de vejez por edad que pagan las AFP y las Compañías de Seguro son menores a $151.000.

http://www.fundacionsol.cl/wp-content/uploads/2019/07/Pensiones-bajo-el-minimo-2019-1.pdf

A partir de allí, se asume que el retiro de un porcentaje de los fondos previsionales no constituye un atentado para el bienestar futuro de los/las trabajadores/as, pues el marco del sistema actual configura una lógica de “hambre para hoy, y hambre para mañana”.

Al observar el plano internacional resulta impactante revisar que mientras en otros países la capitalización individual es un complemento, en el nuestro es el motor fundamental del sistema. Esta situación reafirma la necesidad de continuar con mecanismos de presión ciudadana, que permitan avanzar hacia la obtención, a lo menos progresiva, del derecho humano a la seguridad social.   

En relación a la aprobación del proyecto, sorprende que el oficialismo intente posicionar esta iniciativa como un apoyo del Estado para las familias, ya que no debe perderse de vista que es el dinero de los/as trabajadores/as el que ha sido dispuesto para la satisfacción de sus necesidades. Por otro lado, es necesario manifestar que desde el paradigma de los derechos humanos este retiro no puede significar ningún tipo de celebración, por el contrario, bajo esta visión resulta grave que un porcentaje de los fondos previsionales haya sido considerado como alternativa para paliar los efectos sociales de la pandemia.

En suma, este proyecto de ley pese a no ser una solución ideal se constituye en una alternativa real para aquellas familias que durante cuatro meses no accedieron a ningún tipo de ayuda estatal. Ahora bien, en términos estructurales no deben perderse de vista dos cuestiones que están situadas en la aprobación de este proyecto: (i) fortalecer el rol del Estado en materia de protección social, y (ii) diseñar un nuevo sistema de pensiones que tenga como componente central el derecho a la seguridad social.

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