Columna:

Vidal y la boda de las mil y una noches

  Esta bien que se case con la mujer que ama y es madre de sus hijos, está bien que lo haga en la Iglesia de San Ignacio donde muchos de los tertulios entraron por esas naves para casarse la primera vez

Por Arturo Ledezma

28/12/2014

Publicado en

Columnas

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 Matrimonio-Arturo-Vidal

Esta bien que se case con la mujer que ama y es madre de sus hijos, está bien que lo haga en la Iglesia de San Ignacio donde muchos de los tertulios entraron por esas naves para casarse la primera vez.  Esta bien la devoción por este deportista que desde San Joaquín llegó al estrellato del balompié y ha puesto a Chile junto a otros en la cima del arco mundial como Alexis Sánchez, Claudio Bravo, Gary Medel, Eduardo Vargas, para solo mencionar los que mas ocupan las portadas de los diarios hoy en dia.

Hasta aqui toda está bien.

LO QUE NO ESTA BIEN es la fastuosidad del matrimonio de Arturo Vidal, cuyos gastos sumó medio millón de dólares entre limousines, autos a la puerta, damas de la farándula y acompañantes, y no se sabe cuanto más se pagó en scorts hoy tan de moda.

Tampoco estuvo bien que la Presidente Michelle Bachelet que es Presidente de todos los chilenos llegara a esta ceremonia junto a sus ministros haciéndose parte de un exceso patrocinando con su presencia lo que no condice con la situación social y económica de la gran mayoría de chilenos cuyos ingresos mensuales no alcanzan siquiera para cubrir el estacionamiento de la limousine de Vidal.

Estamos ante una crisis de valores que la autoridad ignora al ser parte de este show mediático que escandaliza por su costo y porque sus protagonistas son chilenos comunes y corrientes, como cada uno de nosotros. Con la diferencia que dominan la pelota y gozan de buenas piernas. Además algunos han cultivado lenguaje y una cultura que va mas allá que el deporte, comprometiéndose con los problemas del resto de sus iguales como lo son Alexis Sanchez y Claudio Bravo…

En pleno debate sobre la Reforma Educacional en la cual se pretende conseguir la igualdad para todos en torno a la enseñanza, la actitud de Michelle Bachelet y sus Ministros en este acto farandulero con abundancia de dólares, significa ahogar en parte el sentido que la autoridad tiene en torno a buscar el reencuentro de todos los chilenos en valores sustanciales que reafirman una vida mas sencilla, mas igual y mas justa en ingresos, especialmente para las familias mas vulnerables entre las cuales creció Arturo Vidal.

Esas familias, las más pobres entre las pobres, aplauden el matrimonio y se emocionan al paso de los novios porque constatan que uno de ellos ha logrado bañarse en mostacillas y champagne. Muchos creen que el éxito es esto y sueñan a que sus hijos sean como este deportista sin importarles si se desarrollan integralmente o que sepan mejor leer o escribir.

Y este ideario es lo que una Presidente no puede avalar, si es que realmente está comprometida con una justicia social para todos.
Muchos dirán que ella es fanática por el fútbol y que es amiga de cada uno de la Selección. Perfecto, asista en privada a la boda, vaya a la casa, mande una tarjeta, pero no se luzca en medio de la danza de millones porque no solo se ha hecho mal a si misma sino que avergüenza al país entero.

Escribo estas líneas después de debatir el tema con jóvenes que se sacan la mugre trabajando y no ganan por familia mas de $ 500.000. Jóvenes, los cuales están endeudados por años porque tuvieron que pagar sus estudios y porque para comer deben seguir endeudándose. . Y aun así persisten, salen adelante.

Fue el comentario del día de hoy. Ellos estaban escandalizados.
Es esta actitud que debemos difundir, y no esta fiesta que de solo recodarla  aprieta el corazón, porque demuestra  la total desidia enquistada en una sociedad que simplemente, tal como está, marca pasos de muerte y no de vida., por cuanto sin valores que la sustenten se desvanece irremediablemente.  Y peor es  que la gobernante y su corte no se dan cuenta de ello.

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