Violeta escondida/Violeta escindida

Está ocurriendo con nuestra insigne artista nacional, Violeta Parra, lo mismo que denunciaba en una crónica anterior y que tiene que ver con algo así como la creación de una “Nueva Memoria”, en que lo que se busca es crear una suerte de nuevo relato de los hechos acaecidos en los últimos cuarenta años en […]

Por Wari

23/12/2011

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Columnas

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Está ocurriendo con nuestra insigne artista nacional, Violeta Parra, lo mismo que denunciaba en una crónica anterior y que tiene que ver con algo así como la creación de una “Nueva Memoria”, en que lo que se busca es crear una suerte de nuevo relato de los hechos acaecidos en los últimos cuarenta años en nuestro país. “Nueva Memoria”, en donde le es funcional el deseo de disminuir las horas de la asignatura de Historia en los liceos del país. “Nueva Memoria” que pretende, desde el Poder Económico y Político, disminuir la incomodidad de tener que reconocer que este sistema es producto de la barbarie de la fuerza bruta, de la tortura, del asesinato, de la desaparición forzada de personas, etc., etc., etc. En otras palabras, reconocer que el ordenamiento económico, político y jurídico de Chile actual es producto de la instauración de una dictadura fascista en un país de cronopios.

Para llevar a cabo el desarrollo de la “Nueva Memoria”, se cuenta con varios elementos que permanentemente están en juego. Uno de ellos es re-escribir la Historia bajo la “Teoría del Empate”. Por ejemplo: “Nosotros los derechistas alentamos el golpe de Estado, pero ustedes, los izquierdistas, tenían al país sumido en el caos”. Uno a uno. Falso. No era la izquierda la que tenía al país sumido en el caos. La izquierda lo que solamente pretendía era lograr nuestra Segunda Independencia. Para que nuestros recursos naturales, por ejemplo, no fueran a engrosar las arcas de las transnacionales como la BHP-Billiton.

El caos lo puso la derecha chilena, a través de sus partidos en el parlamento, y el gobierno de los Estados Unidos, gracias a la oportuna labor de su C.I.A. (Central de Inteligencia Americana) que repleta Chile de agentes expertos en labores de desgaste y sabotaje, (do you remember “Missing”?); Patria y Libertad sacando huestes fascistas a la calle, El Mercurio y los medios de incomunicación, el desarrollo en las cadenas distribuidoras del acaparamiento de mercaderías, generando “mercado negro”, el paro del transporte terrestre, etc., etc. Es verdad que había una exageración del conflicto de clases en la fraseología ultra revolucionaria de partidos como el “MIR” o el “Mapu- Partido de Trabajadores”. Pero nunca pasó de ser sólo eso, un discurso termocéfalo, pero no un poder armado. (1).

Otro elemento en la construcción de la “Nueva Memoria” es el aserto sobre que todo lo que ocurrió puede vaciarse de contenido y dejar solamente la forma como algo que podamos conocer y admirar. Entonces, en esta nueva maniobra de Mandrake, el Mago, Violeta Parra es desaparecida ante la mirada atónita de miles de personas en plena Plaza de Armas de Santiago. Violeta ya no es la revolucionaria que fue toda su vida. La mujer que deseó otro destino para ella y su pueblo. Hoy, Violeta es escondida por la Minera, la Escondida. Me contaron que cuando el locutor del oprobio mencionó entre los financistas del “show” a dicha minera de la transnacional BHP-Billiton, se escucharon profusamente pifias y gritos de desagrado del público. Menuda tarea deben haber tenido los ingenieros de sonido de la televisión de todos los chilenos para borrar esas pifias de todos los chilenos del audio de la grabación de tan magno evento. Es que el público podría ser desubicado, cronopio, hippón o ignorante de estar siendo utilizado, participando en una operación clandestina y multitudinaria del lavado de imagen de una transnacional, pero tonto o desmemoriado no era. Y tal como son las cosas, además, la ya mencionada Minera debe haberse llevado su generoso recorte de impuestos por “fomentar la kurtura”.

Así, se llevó a cabo ese interesado homenaje a lo más bello y delicado que tiene nuestro país, para lavar la imagen de una transnacional y su forma de violentarnos en forma Escondida. Por fin hay una Violeta para todos y todas, el país está finalmente reunido sin odios ni rencores, despedazando a la Violeta, escindiéndola en dos Violetas: La Violeta verdadera y la Violeta de la “Nueva Memoria”.

(1) A modo de anécdota y para ilustrar mejor lo “peligrosa” que era esta tendencia política decir que el dirigente y máximo revolucionario del “Mapu-Partido de Trabajadores”, es hoy un respetado hombre muy de derechas, con múltiples servicios al desarrollo del modelo económico expoliador, como gerente general de diversas compañías. La ultraizquierda de ayer, como los encapuchados de hoy, flaco favor le hicieron o le hacen al movimiento social del pueblo, sin que obste decir que cuando no se trata del Guatón Romo o del Paco Infiltrado, en la gran mayoría de estas manifestaciones ideológicas se encontraban y se encuentran miles de compañeros o compañeras de mucho valor como revolucionarios o revolucionarias, pero, en mi opinión, equivocados o equivocadas en sus prioridades.

Por Mauricio Redolés

El Ciudadano Nº115, primera quincena diciembre 2011

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