Reflexiones, Flexiones y Genuflexiones:

Muero de vergüenza y follando

La peor plancha de mi vida pasó cuando tenía 16

Por Ángela Barraza

01/09/2014

Publicado en

Columnas

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La peor plancha de mi vida pasó cuando tenía 16. Estaba sola en casa y por eso llamé a un amiguito con el que nos gustábamos mucho. Y ya saben: terminamos ponceando en mi pieza. De pronto, sonó la puerta de calle y entró mi viejo, que venía llegando temprano del ministerio de defensa. Imagínense el terror que sentí en ese momento por la vida de mi amigo. Por eso, lo metí rápidamente en el clóset y le advertí que no saliera de ahí por nada en el mundo. No sé por qué ese día mi papá andaba más locuaz que de costumbre. Por lo general, cuando llegaba a casa, sacaba una cerveza del refrigerador y se sentaba frente a la TV a descansar un rato; pero ese día fue a decirme algo a la pieza. Por razones obvias me encontró roja y caliente. Pensó que tenía fiebre y fomenté esa idea tosiendo un par de veces y diciéndole que me sentía pésimo. En ese momento, no sé por qué, pero mi papá se “relajó” y ¡SE MANDÓ UN MANSO PEO! Cosa que me hizo morir de plancha porque D. era un “amiguito” pero no era de confianza como para escuchar semejante guaracazo. Y por si eso fuera poco, le dio con que quería comprarme ropa porque andaba harapienta y en un rápido movimiento, llegó frente a la puerta de mi armario y la abrió. Lo único que se escuchó fue la voz tenue de D. diciendo “hola tío” y luego el charchazo de revés que me llegó en la cara. Luego gritos de mi papá, las disculpas de D. y el portazo. Incluso ahora que lo recuerdo me da mucha plancha pensar en que mi amigo escuchó la pedorreta y luego vio cómo me pegaron. Mal.

De ahí en adelante, nada ha superado esa plancha y de alguna forma, eso me hizo estar siempre entera y con risa frente a la adversidad en la cama. Yo creo que eso es culpa del cine y de la TV. En donde siempre muestran el sexo como si la weá fuera mágica porque estay caliente. Todo coordinado, la ropa desaparece, todo huele a rosas y siempre romántico, pero en la vida real ¡Nunca fue así! Por eso, les dejo una breve lista de situaciones poco decorosas en el sexo. Más que nada para que sepan que no estamos solos en esto de hacer el ridículo cuando se supone que debiéramos ser unos winner.

1. Malos olores: Los olores a veces son vergonzantes. Yo me declaro de aquellas a las que le gustan, pero no todo el mundo es así y, de cualquier forma hay umbrales del olor.

2. Caerte del catre: Follar en camas individuales es la pasión, pero nunca falta que al cambiar bruscamente de posición, te sacas la chucha. Ahí, tienes que reírte. No queda otra.

3. El incontrolable peo: No falta que antes del amor te invitan a comer comida China, Tai, Coreana o cualquier otra que es más condimentada que la que comemos habitualmente. El estómago reacciona y de repente PAF! Horror. Ojalá que eso no te pase justo cuando tu pareja esté aplicando «beso negro” o cuando lo estás haciendo vos.

4. El vómito: Altamente evitable, pero pasa. 3 motivos: que estabas enferm@, infinitamente borrach@ o porque don falo-portador llegó hasta la garganta repetidas veces y sin dejarte respiro. Mal.

5. Que te pilen: Y esto es más vergonzante según quién te pilla que puede ser desde tu mejor amiga a tu abuelita mientras le muestra la casa a tus tías. MAL!

6. Que tu compañero lo tenga microscópico: Si decides jugarla luego de ver el porte nada peor que tener que preguntar ¿ya entró?

7. Peor que el gas: La caca. Entre hombres se lo toman con una liviandad que me sorprende, pero en un follón heterosexual siempre es incómodo el tema y más cundo de caliente omites que andabas medio sueltita de estómago y te lo mandan a guardar con fuerza y sin querer algo se sale. Espantoso!

8. El peíto de concha: Esto nos ocurre por culpa del pico y a pesar de eso, cuando pasa son tan sonoros, que es inevitable sentir algo de plancha y lo peor es que son incontrolables.

9. Sudor estilo catarata: Igual es un poco asquito que te dejen mojada de sudor que no es el tuyo. A mí me pasó una vez tener un compañero que, a pesar de ser bien flaco, quedaba tan mojado que yo sentía que me estaba tirando a una rana.

10. Fluídos donde no se debe: Semen o sangre en un sillón que no es tuyo, ponte tú. Plancha!

Bonnus track: Decir o que te digan un nombre equivocado. O que estando “a lo perrito” se agarren de tus rollitos. Mal.

Cualquier cosa, ya saben. Me escriben a [email protected]

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