Chile se niega a invertir para tener próxima edición del Dakar

En medio de una semana de amplias discusiones en torno a la continuidad del Rallly Dakar en territorio nacional, Cadem consultó a los chilenos de 73 comunas urbanas – que representan el 70,9% del total del país – sobre si están de acuerdo de que la máxima prueba de motor continúe pasado por Chile.

De acuerdo al estudio, un 78% se manifestó de acuerdo, versus un 15% de quienes rechazan la competencia en nuestro país, como informa el sitio de Teletrece.cl

Sin embargo, hay un detalle que complica al gobierno y es la postura de los deportistas, liderados por dos de los mejores exponentes en la competencia por años. Ignacio Casale y Pablo Quintanilla quieren la prueba en Chile. «Para nosotros no es lo mismo correrla en otro país. Acá te estimula mucho la gente y eso te hace seguir avanzando aunque tengas un problema con la moto. Hay un factor emocional importante», dijo Quintanilla a El Ciudadano.

Y si bien son competidores con prestigio, Quintailla repara en que «muchos de los que corren con menos auspicio o sin el apoyo de un equipo detrás tienen muchas más opciones de financiar su participación si es que la prueba se corre acá».

Pero el gobierno lo tiene claro. Chile no volverá a pagar para que el Dakar pase por su territorio, como se hizo entre 2009 y 2015. La ministra del Deporte, Natalia Riffo, lo dejó en claro a través de La Tercera: “No tenemos recursos para pagar un fee (cuota de participación)”.

En 2014 Etienne Lavigne, director de la carrera, aclaró que la organización pagó a “empresas chilenas más de ocho millones de dólares en la última edición. Toda la plata que recibimos del gobierno queda en Chile, en empresas chilenas, desde la primera edición. Cobrar es la forma de compartir los gastos”.

De acuerdo a una publicación de La Tercera, los estudios locales de la Subsecretaría de Turismo confirmaban las ganancias. El Estudio de Medición del Impacto Económico del Rally Dakar 2015 en Chile indica que “el gasto total que el Dakar realizó en el país fue de US$ 23.435.876, de los cuales un 60,6% correspondió al gasto realizado por espectadores, un 34,9% a lo gastado por la ASO, y un 4,5% por los participantes. El aporte realizado por el Gobierno fue de US$ 5.048.146, un quinto del total gastado en el país; por cada dólar invertido por el gobierno, el país tuvo un retorno de US$ 4,6”.