Magra cosecha de la "generación dorada" en la penúltima fecha eliminatoria

El Ciudadano en La Paz: Chile cae ante Bolivia y depende de «la calculadora»

Después de la inesperada y derrota frente a Paraguay, ganar en La Paz se hizo obligación

Por Absalón Opazo

05/09/2017

Publicado en

Chile / Deportes

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Después de la inesperada y derrota frente a Paraguay, ganar en La Paz se hizo obligación. Y por ello, el clima de clasificatorias pasó de lo netamente futbolístico. Una presión extra que se aplacaba con la presencia de la hinchada chilena que en masa se hizo sentir en las tribunas del Hernando Siles. Cerca de cinco mil compatriotas repletaron la tribuna sur del coloso boliviano. Llegaron por aire desde Santiago e Iquique o por tierra desde Arica, un viaje que de nueve pasó a trece horas debido a los problemas de la policía chilena en la frontera de El Tambo para hacer expedito el ingreso de nacionales a territorio vecino.

De allí, adquirir los pocos tickets disponibles en boleterías, ya que la mayoría son destinados por la ANFP a empresas de tours como La Marea Roja -que maneja el reconocido Chapulin- y otras que ofrecen paquetes turísticos e impiden el libre viaje de los fanáticos por su cuenta. En ese clima, entre amable y hostil, la selección chilena llegó directamente desde Calama con la novedades de Francisco Silva y Pedro Pablo Hernández en el mediocampo, dejando más en funciones de enganche a Arturo Vidal.

La selección nacional arribó apenas unas horas antes del partido al recinto paceño en medio de conatos de hinchas de ambos países en el ingreso a la zona mixta. Ya con el inicio de partido, otra vez se vio a un Chile incómodo. Remates de media distancia y tiros de esquina tras sucesivos desbordes hicieron a La Roja sucumbir ante un rival que se veía tan impetuoso como impreciso. La apuesta de Juan Antonio Pizzi se buscar a Alexis Sánchez y agrupar gente de mitad de prensa para atrás parecía arriesgada. Recién a los 10 minutos se pudo hilvanar una jugada que Arturo Vidal mando a las manos de Carlos Tampe.

Aunque la consigna era buscar a Sánchez, atrás se sufría demasiado y sólo la falta de fineza de los atacantes altiplánicos -con Marcelo Moreno Martins como símbolo de las imprecisiones- permitía abrazar el cero.

Cuando Chile se afirmó en el campo visitante comenzó a dominar y dispuso de dos opciones. Un tiro libre de Sánchez y una que Vidal se pierde increíblemente solo frente al arco «verde» pudieron marcar diferencias…

El segundo tiempo se dio con la misma tónica. Bolivia metiendo presión con poco fútbol y largos trazos buscando a sus delanteros que mostraban falta de categoría en el negro final. Quince minutos de presión con un seleccionado chileno mejor parado que en la primera parte. Y con eso, solo faltaba que Pizzi moviera el tablero. Pero hubo una jugada que terminó con una mano tan innecesaria como clara de Marcelo Díaz. Y desde los once metros, Arce puso el uno a cero y la Misión La Paz se volvió cuesta arriba.

Paredes y Valdivia fueron las apuestas para intentar dar vuelta la historia y los de Pizzi cargaron la cancha hacia el sector local, con un dueño de casa apostando todo el contragolpe. La evidente conformidad de Los altiplanicos los hacía quedarse en el suelo en cada jugada de peligro que fallaban los chilenos y el reloj fue avanzando rápido. Al final, entre desesperación y pocas ideas, La Roja terminó perdiendo seis puntos -sumando los de la semana pasada en Santiago- que en la previa se consideraban seguros. Ente conatos de hinchas en tribuna oficial y en el recortan con las bancas como protagonistas, se fue otra tarde amarga para los nacionales en las clasificatorias.

Y también fue así como en una sola fecha doble clasificatoria, Chile pasó de favorito para llegar a Rusia, a un equipo que nuevamente toma la calculadora para seguir amarrado a la ilusión. En una circunstancia que nadie imaginaba, la clasificación al Mundial ahora ya no depende únicamente de La Roja.

 

El Ciudadano en La Paz

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