Escándalo mayor en la NFL: Cheerleaders obligadas a posar en topless y ser «acompañantes»

Es otro caso de abuso de género que sacude al mundo. Esta vez se trata del equipo de porristas de los Redskins de Washington, quienes habrían sido obligadas a pasar por momentos más que complicados y claramente abusivos durante un viaje que hicieron a Costa Rica en el 2013.

Según The New York Times, a las animadoras se les pidió posar en topless en una sesión de fotos para un calendario, mientras los patrocinadores hombres y titulares de las suites de FedEx Field podían verlas e incluso «solicitarlas».

La directora y coreógrafa del team, Stephanie Jojokian afirmó que fue una actividad voluntaria del viaje, pero las porristas aparentemente no lo vieron de esa manera.

“No nos pusieron una pistola en la cabeza, pero era obligatorio para nosotras”, señaló una porrista. “No nos preguntaron, nos ordenaron. Otras chicas estaban devastadas porque sabíamos exactamente lo que ella estaba haciendo” confidenciò.

A las afectadas no se les pagó por el viaje y denuncian que les quitaron sus pasaportes al llegar a Costa Rica, dejándolas sin su única forma de identificación. Sin embargo, Jojokian insiste en defender al club y explica que esta medida fue para que no les robaran dichos documentos.

Y ya hubo reacciones, porque el presidente del equipo de los Redskins de Washington, Bruce Allen, emitió un comunicado sobre el incidente y señaló que sus administrativos ya indagan detalles de la fuerte denuncia. “Estamos investigando de inmediato esta situación y queremos expresar cuán graves tomamos estas alegaciones”, asume.

Pero inmediatamente sale a defender a la delegación encargada del viaje indicando que “en base al diálogo que hemos tenido con varias porristas actuales y anteriores durante las últimas 48 horas, hemos escuchado diferentes relatos de primera mano que contradicen directamente muchos de los detalles del artículo del 2 de mayo”. Eso sí, deja claro que “si se revela que alguno de nuestros empleados actuó de forma inapropiada, esos empleados enfrentarán consecuencias importantes”.

Por último, Allen manifestó respeto por su equipo de cheerleaders oficial, recalcando que “estas mujeres son miembros ejemplares de nuestra organización y merecen nuestro máximo respeto, estamos orgullosos de estas mujeres y las apoyamos durante este tiempo”.

El trato de las porristas en la NFL pasa por una etapa de duro cuestionamiente, eso después de que varias historias polémicas han salido a la luz en las últimas semanas. Por ejemplo, el de una exanimadora de los Dolphins de Miami quien presentó una queja contra la liga el mes pasado porque dijo que fue discriminada por su religión y género.

La revista Marie Claire, ahondó en ese caso y rescata otro en el que una animadora de los Saints de Nueva Orleans debió enfrentar un proceso disciplinario por sus hábitos en redes sociales. Es más, es tanta la polémica que viene saliendo a la luz pública que hace dos años, una demanda descubrió que algunas porristas de la NFL ganaban menos de 2 dólares por hora por su trabajo.

Las animadoras sólo esperan que relatar sus casos genere algunos cambios en el actual sistema de porristas en los equipos de fútbol americano de la  NFL.