Inaceptable arbitraje: Les anuló un gol, les expulsó un jugador y cuando les hicieron el 2-1, «chocó los cinco» con uno de sus rivales

Iba a ser un partido más. Pero Cristian Nemes, un hasta ahora desconocido árbitro del ascenso español se convirtió en noticia. Y todo gracias al insólito trabajo que tuvo el último domingo.

Fue en el partido entre Los Yébenes San Bruno y el Alcobendas Sport, correspondiente a la jornada 20 del Grupo madrileño de Tercera división, que el local ganó 2 a 1. Es que la gente del Alcobendas se sintió robada, ultrajada, estafada o como usted quiera decirle. Si bien la tarde había arrancado bien cuando el gol de Rubén Blanco, a los 8 minutos del primer tiempo, la felicidad duraría muy poco.

Luego de que Pablo Durán empatara el encuentro, comenzarían las polémicas. La primera fue la expulsión, cuando apenas se disputaban 20 minutos del match, de Iñaki Gómez por una infracción que sólo Nemes advirtió. De nada sirvieron las protestas de los hombres del Alcobendas. Como tampoco lograron que el juez cambiara de opinión al anularles un gol lícito, a cuatro del final de esa primera parte.

Con un jugador menos y un gol mal anulado, el vestuario del Alcobendas era un volcán. Pero el técnico les recordó a sus jugadores que el partido estaba 1 a 1 y que todavía podían dar la sorpresa. Así salieron a disputar la segunda parte. Y así, pese a los constantes intentos de la gente de Los Yébenes San Bruno, llegaron al final aguantando el empate.

Pero, Nemes adicionó tres minutos. Y cuando ese tiempo se iba, se desató el escándalo. Un córner a favor del local fue cabeceado por Ruedita y aunque no se advirtió que la pelota cruzara toda la línea, el árbitro marcó el centro del campo, convalidando el agónico gol y, por ende, el triunfo. Ah, y para completar la escena, en pleno festejo, Nemes chocó la mano con uno de los jugadores de Los Yébenes.

Ahí, hubo corridas, insultos, empujones, pero nada sirvió. Al contrario, como si su acción se tratara de lo más normal del mundo, Nemes ni se inmutó y hasta expulsó a otro futbolista del visitante, dejándolos con nueve hombres dentro del campo de juego.

Ya con el 2 a 1 final, las discusiones continuaron en los vestuarios. Y si bien Mateo García, el técnico del Alcobendas, se mordió la lengua en la conferencia de prensa para evitar ser sancionado, dejó claro su malestar desde su cuenta de Twitter. «Si digo lo que piensa me quitan la licencia de entrenador por los siglos de los siglos», escribió. Y siguió: «Orgullos más que nunca hoy de mi equipo. Con 10 y contra todos. En días como hoy el fútbol pierde toda la magia».

Desde la cuenta oficial del Alcobendas, además, se publicó un video con el momento en que el juez choca los cinco con uno de los jugadores locales. «Para reflexionar… Si es un acto reflejo en el minuto 91, no es el momento. ¿Hasta dónde vamos a llegar? ¡Solo pedimos respeto!»

FUENTE: ELCLARIN.COM