Invicto del Barcelona está en la mira del Real Madrid en el clásico

Después de la fiesta particular que el Barcelona y el Real Madrid vivieron esta semana, al conquistar el primero el título de campeón que celebró a lo grande en las calles de la ciudad condal, y el segundo su tercera clasificación consecutiva a la Liga de Campeones de Europa, la mira de ambos conjuntos está puesta en el clásico que diputarán el domingo en el Camp Nou.

Aunque ya tiene el título asegurado para el Barcelona el juego sigue siendo trascendente. Porque marcha invicto en la Liga de España y quiere concluir el campeonato sin haber encajado una sola derrota, hazaña que solo tienen en su haber el Athletic de Bibao en la temporada 1929-20 y el propio Real Madrid en la zafra 1931-32, cuando apenas competían 10 clubes y la liga era de 18 jornadas.

La mejor temporada de los tiempos modernos en el fútbol español la tiene el Barcelona dirigido por Pep Guardiola en 2009-10, cuando ganaron la Liga con 31 victorias, seis empate y una derrota ante el Atlético de Madrid.

En el primer partido de la temporada, el Barcelona prácticamente dejó sentenciada la Liga al darle como regalo de navidad a los merengues el pasado 23 de diciembre un contundente 0-3 que tuvo a Leo Messi como la gran figura del choque. Anotó el segundo gol y dio el pase para que Aleix Vidal firmara el tercero en el tiempo añadido.

Para el choque del domingo, el Barcelona tiene entre algodones a Iniesta, el general en jefe del mediocampo, quien jugará su último clásico antes de su anunciado adiós al equipo para marcharse a la Liga de China.

Iniesta ha disputado 37 clásicos con un balance favorable de 17 triunfos, 9 empates y 12 derrotas con tres goles.

El Real Madrid también tiene como dudas al defensa Varane, quien viene con molestias en la pierna derecha tras el empate 2-2 contra el Bayern Múnich en la Liga de Campeones. También pende una interrogante sobre Isco, lesionado en el hombro en el primer duelo de la semifinal en Múnich.

Rompiendo la tradición de hacer un paseíllo con aplausos al campeón de España en el partido siguiente a su consagración, el Real Madrid ya anunció que no ofrecerá el homenaje de rigor al Barcelona en el Camp Nou.

Así que el clásico del domingo será desde antes de ingresar en el terreno una guerra declarada con el Barsa tratando de alargar su invicto y el Real Madrid con las ganas de devolverle el regalo decembrino, poniendo fin a la racha inmaculada de los culé.