Isco renueva con el Real Madrid con cláusula antijeques

Real Madrid anunció este jueves la renovación del mediocampista malagueño Isco hasta el 30 de junio de 2022.

El internacional español, de 25 años, ofrecerá una rueda de prensa este viernes en el Santiago Bernabéu (14.00 horas) para dar más detalles de su ampliación de contrato. Según algunos medios, la nueva cláusula de rescisión de Isco ascenderá a 700 millones de euros, un blindaje para evitar que se repitan casos como el fichaje de Neymar por el PSG. La renovación de Isco se produce solo un día después de que el Real Madrid anunciara la renovación del brasileño Marcelo, también hasta junio de 2022. El club de Florentino Pérez continúa así con su política de mantener las piezas fundamentales en la primera plantilla del equipo.

El camino hasta el acuerdo no fue sencillo porque el jugador llegó a dudar, pero el nuevo rol que supo asignarle Zidane, fue suficiente argumento para que el andaluz diera el sí a continuar vestido de blanco y seguir en el Real Madrid. Dudó, pero pronto se dio cuenta de que antes o después iba a tener su oportunidad.

Su proceso en el club no fue fácil. A Zinedine Zidane le costó encontrarle hueco a Isco en el equipo, algo más de un año, pero ahora la situación es otra y el francés ha ubicado al internacional español, si tanto que ha puesto a su servicio un esquema (4-4-2), en el que parte desde la izquierda, pero con libertad absoluta, permitiendo que Marcelo tenga toda la banda para él. Disfruta con campo y espacio para desarrollar ese juego que ataduras tácticas desaparece por completo.

En ese sistema ideado por Zidane, semejante al que Del Bosque puso en práctica a su llegada al equipo blanco en 2001, Isco tiene una libertad de movimientos tal, que puede aparecer por dónde le venga en gana. Tanto es así, que ante el Apoel se dejó ver entre Ronaldo y Bale, haciendo las veces de falso nueve, posición que en ocasiones ha desempeñado, pero en la que no rinde de igual manera a cuando el espacio es su aliado. Es curioso que un jugador sin un físico poderoso, disfrute más cuando tiene campo abierto. Y todo por culpa de esa magia que encierra su fútbol.

En ese estatus que Zidane le ha dado de manera justa y merecida, el internacional español rezuma confianza. Le da igual en donde se haga con la pelota, que fiel a su estilo, se la juega con un caño, pase de tacón o tiro a puerta por mucho que Casemiro estuviera mejor colocado. Y nadie la rechista. Cuestión de galones.

Ha conseguido poner a todo el mundo de acuerdo. Ya ninguno de sus compañeros le piden que suelte antes la pelota. Incluso preferían que jugara James a que lo hiciera él. Se lo llegaron a decir a la cara en la etapa de Carlo Ancelotti y a él no le gustó. Ahora la historia es diferente y esos mismos jugadores se han rendido a su fútbol. Y Zidane, con un sistema a su medida. Y Florentino Pérez con el nuevo contrato.