Istomin, el tenista que casi pierde una pierna y dio el gran batacazo en Australia al eliminar a Djokovic

Ochenta puntos de sutura necesitó la pierna izquierda de Denis Istomin, el tenista ruso, nacionalizado uzbeko, que este jueves saltó de manera inesperada a la portada de todos los sitios deportivos del mundo al vencer al serbio Novak Djokovic y dejarlo afuera del Abierto de Australia, el primer Grand Slam del año

Por Alex Ripne

19/01/2017

Publicado en

Deportes

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SJyCbN08e_930x525Ochenta puntos de sutura necesitó la pierna izquierda de Denis Istomin, el tenista ruso, nacionalizado uzbeko, que este jueves saltó de manera inesperada a la portada de todos los sitios deportivos del mundo al vencer al serbio Novak Djokovic y dejarlo afuera del Abierto de Australia, el primer Grand Slam del año.

Tenía 14 años Istomin. Era una de las promesas del tenis mundial y viajaba en auto para jugar un future en Tashkent, la capital de Uzbekistán, cuando un camión chocó al vehículo y provocó un grave accidente.

La pierna de Istomin quedó atrapada en uno de los asientos del vehículo y gracias a la llegada rápida de la ambulancia y al rescate de los médicos no perdió la movilidad.

La recuperación incluyó 80 puntos de sutura y una internación de tres meses para empezar a recuperarse. Su continuidad en el deporte, por ese entonces, era una incógnita.

«Nunca pensé que volvería a jugar al tenis», reconoció con el paso del tiempo. Pasó dos años sin jugar. Hasta que en 2003 regresó al circuito.

Tiene en su haber nueve challengers y en 2015 entró en la historia al convertirse en el primer tenista uzbeko en ganar un torneo ATP cuando venció al estadounidense Sam Querrey en la final de Nottingham por 7-6 (7-1) 7-6 (8-6).

Su primer partido en un Grand Slam fue en 2006 y justamente en Australia: perdió en primera ronda y en sets corridos ante Roger Federer, por entonces número uno del mundo.

Hasta el choque de este jueves, Istomin había perdido sus tres enfrentamientos previos con Djokovic. Pero tuvo su gran noche. Con 30 años, este uzbeko de 1,88 metro de altura al que entrena su madre, Klaudiya Istomina, tuvo su momento de gloria.

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